Cartelería de Frigo. Fuente: Dolça Catalunya
Cartelería de Frigo. Fuente: Dolça Catalunya

La empresa Frigo, que pertenece a la multinacional Unilieve, ha dejado de utilizar el castellano en los rótulos de sus helados. Las polémicas sobre el idioma de los rótulos comerciales son ya viejas conocidas en nuestro país.

«En la última década la Generalidad hay recaudado más de 1 millón de euros en multas a comerciantes por no rotular en catalán. No se trata de una cantidad particularmente llamativa, pero cualquier fuente de ingresos es buena para alimentar la maquinaria nacionalista, responsable de que la deuda catalana se haya disparado en los últimos años – el Estado no deja de inyectar fondos a la comunidad rebelde, y así Cataluña se sitúa indiscutiblemente a la cabeza del endeudamiento autonómico», explican desde Haciendounmundomejor.org, entidad que ha lanzado una campaña de firmas para que los ciudadanos pidan a la empresa que rotulen en español.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.

Suscríbete ahora

«El desprecio de Frigo al castellano es solo un episodio más de esa batalla cultural con la que pretenden consolarse los que solo pueden cosechar derrotas en lo político»

«Pese a los esfuerzos de los nacionalistas, y las imposiciones lingüísticas en el ámbito educativo por todos conocidas, el castellano sigue siendo el idioma más hablado en Cataluña. Como la agresividad del animal herido, la aversión del nacionalismo por España y todo lo que la representa crece cuanto más se debilita el movimiento; el desprecio de Frigo al castellano es solo un episodio más de esa batalla cultural con la que, en vano, pretenden consolarse los que solo pueden cosechar derrotas en lo político«, explican desde la página.

Cartelería de Frigo. Fuente: Dolça Catalunya

Y añaden: «Las redes sociales arden ante la noticia, y los hosteleros amenazan a la marca con el boicot si no se corrige la deriva nacionalista de la empresa. Desde esta plataforma no podemos sino sumarnos a la iniciativa, porque la decisión de Frigo no rotular en castellano es una vulneración de los derechos fundamentales de los catalanes – otra más, que pasa a engrosar la interminable lista de ataques y desprecios del nacionalismo al idioma castellano y a los españoles en general».

Por último aseguran que como consumidores, «tenemos en nuestra mano las herramientas necesarias para que vilipendiar al castellano y sus hablantes salga caro a las marcas que lo pretenden». Y concluyen: «Es nuestro deber enfrentarnos a los excesos de esta ideología perniciosa; de lo contrario, la apisonadora nacionalista seguirá su curso, arrogándose, además, legitimidad a la hora de aplastar nuestra ciudadanía».

Comentarios

Comentarios