Un estado de suspicacia extrema se ha declarado este martes en Podemos por el retraso en la publicación del formulario oficial para recoger las firmas necesarias para las candidaturas electorales del próximo 20 de diciembre.

El Decreto de disolución de las Cortes y de convocatoria de las Elecciones acaba de publicarse este mismo martes en el BOE.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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La falta de un modelo oficial de hoja para recoger los avales ha disparado una hipersensibilidad, entre paranoica y fatalista, que ha copado la cronología de Twitter con mensajes de protesta con el hashtag #QueremosFirmar.

El número 2 de Podemos, Íñigo Errejon ha respaldado el clima de sospecha de los simpatizantes, subrayando el retraso de los formularios:

El Ministerio del Interior explica el retraso por un fallo informático. Según la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, de 1985, para presentar candidaturas a unas elecciones generales, “los partidos, federaciones o coaliciones que no hubieran obtenido representación en ninguna de las Cámaras en la anterior convocatoria de elecciones necesitarán la firma, al menos, del 0,1% de los electores inscritos en el censo electoral de la circunscripción por la que pretendan su elección. Ningún elector podrá prestar su firma a más de una candidatura” (artículo 169).

El plazo para presentar las candidaturas ante la Junta Electoral está comprendido entre los quince y los veinte días siguientes a la publicación del decreto de la convocatoria (artículo 45).

https://twitter.com/EmilioDelgadoOr/status/658961752290426880

El incidente con los formularios, minúsculo pero agigantado por la movilización en las redes sociales, puede estar sugiriendo que la agitación será parte de la estrategia de Podemos durante la campaña.

A la izquierda española, la agitación le ha dado un buen rendimiento electoral en el pasado, como se comprobó en las elecciones electorales del 14 de marzo de 2004, celebradas inmediatamente después de los atentados del 11-M en un clima de intimidación sin precedentes contra los candidatos populares, y con una jornada de reflexión rota por las manifestaciones ilegales en las sedes del PP.

Rubalcaba orquestó la campaña de sms contra el PP tras los atentados de Atocha / EFE
Rubalcaba orquestó la campaña de sms contra el PP tras los atentados de Atocha / EFE

Algunos de los artífices de aquellas jornadas de agitación en las calles, convocadas a través de mensajes de SMS, están hoy en la Dirección de Podemos.

Curiosamente, cuentan con el mismo aliado en los medios, el periodista Antonio García Ferreras, hoy en La Sexta.

Ferreras, que en 2004 era director de Informativos de la SER, está considerado una inteligencia decisiva de aquella campaña de agitprop que entre el 11 y el 14 de marzo llevó a Zapatero a La Moncloa en medio de la conmoción por los 200 muertos del mayor atentado terrorista de la historia de España.

La imagen, recién conocida, muestra una comida de Antonio García Ferreras con miembros de la cúpula de Podemos. Según José Antonio Abellán, el periodista que la difundió, el encuentro tuvo lugar el pasado 23 de octubre. También insinúa que Ferreras estaba aleccionando a los jovenes políticos.

Puede ser, en todo caso, un documento más o menos significativo, puesto en el contexto de los antecedentes de 2004 con los mismos protagonistas y, también, a la luz de las primeras señales de ruido y furia de dirigentes y fans de Podemos en las redes sociales.

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