Jarabe democrático -en terminología de Pablo Iglesias- es lo que ha recibido ‘su sanchidad’ en su viaje a la estación de sky de Cerler (Huesca) Le dijeron de todo menos bonito: “Que te vote Txapote”, “dimisión” y “al banquillo”. No puede pisar la calle. Con razón. Porque la ciudadanía está muy quemada. Económicamente porque las subidas de impuestos asfixian a la clase media. El gasto público ha crecido un 35%. Estamos en récord de recaudación, pero gracias al gasto inútil también estamos en récord de deuda.
La renta per cápita ha quedado estancada durante el sanchismo mientras que los alquileres no paran de dispararse. El acceso a la vivienda de los jóvenes se ha convertido en un reto insalvable para la mayoría. ¿Como un cohete?
Socialmente la apuesta por la inmigración como sustituto poblacional está “erosionando la ‘cohesión social” que diría el monarca. Y la delincuencia se ha disparado, especialmente la sexual, especialmente en Cataluña. Quien no quiere ver correlación estadística entre inmigración irregular marroquí e incremento de delincuencia está en su derecho de permanecer en el buenismo.
Lo último es ‘vender’ que la inmigración explica el 12% del crecimiento del PIB en la última década. Claro. Más población, más PIB. Obvio. Pero no mejor PIB per cápita. Y sí más gasto social, más economía sumergida y más delincuencia.
Políticamente, el ‘cambiacolchones’ es un destructor de convivencia. Su teoría de los muros le permite ningunear y cancelar a la media España que él considera fascista y antidemocrática. Y eso es garantía de polarización y ruido. Exactamente lo que denunció Felipe VI.
Y cada día que pasa conocemos más detalles irritantes. Hoy sabemos -por ejemplo- que la cifra de enchufados del ‘sanchismo’ asciende a 11.200. Y también hemos conocido que la polémica y discutida directora del Centro de Investigación del Cáncer entregó 16,3 millones de euros del esfuerzo fiscal de los españoles a empresas ligadas a personas de su confianza.
Para cerrar el círculo, resulta que el ‘cambiacolchones’ acude a Cerler donde tiene sus dominio el llamado ‘clan Benasque’ introducido por su ex amigo Ábalos en Moncloa.
Por cierto, ¿eso de cerrar hoteles y restaurantes para que ‘su sanchidad’ disfrute de la estancia, ¿no es un tanto medieval?, ¿quién paga el cierre del hotel? Si quiere vacaciones, que se las pague.
El anzuelo del pescador
- Vivienda. No habrá nuevo producto en el 2025 lo que garantiza que el próximo año habrá explosión de precios. Los expertos calculan un crecimiento del 6% en el precio de venta con un total de 670.000 operaciones, una cifra del pico del boom del 2005. El alquiler subirá todavía más: un 9%. Y esa es la media nacional porque Madrid se disparará todavía más. ¿A qué esperan las autoridades para liberalizar suelo?
- PNV y Junts niegan a Feijóo. Ante los rumores de que Feijóo podría estar ‘cocinando’ una moción de censura, PNV y Junts han salido a la palestra para afirmar que “no existe un bloque alternativo” al gobierno actual.
- Marruecos desleal. Marruecos incumple el acuerdo de 2022 con España y se niega a abrir las fronteras con Ceuta y Melilla. Su objetivo es claro: asfixiar las ciudades autónomas que considera “ciudades ocupadas”. La diplomacia española ni está ni se la espera…
- Valle de los Caídos. El arzobispo de Madrid, Mons. Cobo, ha señalado que está dispuesto a negociar con el gobierno sobre el Valle de los Caídos pero con dos línea rojas: el mantenimiento de la basílica y de la comunidad monástica. ¿Es una buena noticia?
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