En 1987 se perpetró uno de los peores atentados de la banda terrorista ETA al matar a 21 inocentes tras colocar una bomba en el centro comercial Hipercor en Barcelona.
Como fue de esperar, todos los grupos políticos y entidades condenaron el terrible acto, todos menos los más extremistas y simpatizantes de los etarras. Nos referimos, por supuesto, al brazo político de la banda armada, Herri Batasuna, que culpó de lo sucedido a Hipercor y a la policía por no desalojar en una hora el centro comercial como esperaban los asesinos.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa Crida, liderada por Sánchez, publicó un comunicado parecido al de HB en el que culpaba a la policía de los 21 muertos en el atentado de Hipercor
Pero no solo Batasuna intentó restar importancia a los autores de semejante asesinato, también publicaron un comunicado similar la Liga Comunista Revolucionaria, Moviment en Defensa de la Terra y La Crida a la Solidaritat .
Esta última, la Crida a la Solidaritat en Defensa de la Llengua, la Cultura i la Nació Catalanes, fue disuelta en 1993, pero tuvo un papel importante (y radical) durante muchos años para el movimiento independentista, como se reconoce en el comunicado similar al de HB sobre el atentado de Hipercor.
Y durante esos años, el líder de esta organización fue Jordi Sánchez, el actual líder de la Asamblea Nacional Catalana, que acaba de entrar en prisión por un presunto delito de sedición junto a Jordi Cruxiat, líder de Ómnium.
Regado por subvenciones
Más allá del tema moral, también queda el tema económico, pues Sánchez es un experto en recibir subvenciones de la Generalitat. En junio de 1988, se destapó que el gobierno de Jordi Pujol subvencionaba a La Crida desviando fondos para la creación de empleo, un dinero que finalmente iba a parar a las cuentas bancarias de esta asociación independentista, entre los que se encontraba Jordi Sànchez.
La ANC y Ómnium ayudaron a recaudar 2,2 millones de euros a Artur Mas para que pagase al Tribunal de Cuentas por el 9N
En otras ocasiones las ayudas de la Generalitat eran concedidas a “entidades culturales” entre los que figuraban miembros de la organización separatista.
Años más tarde, ya en la ANC, Sánchez ha seguido cobrando subvenciones de la Generalitat, y ha devuelto favores, como la ayuda económica que suministró junto a Ómnium al expresidente Artur Mas para que depositase 2,2 millones de euros en el Tribunal de Cuentas con motivo de la celebración del 9N.
Apoyo a terroristas
Pero Sánchez no apoya solo a los terroristas de ETA, también a los de otras organizaciones como Terra Lliure. En la quinta asamblea de La Crida en 1988, Jordi Sánchez exigió la “inmediata puesta en libertad” del terrorista Carles Castellanos, detenido por su vinculación a Terra Lliure tras el atentado cometido contra la Guardia Civil en Sant Just Desvern.
En el juicio se demostró que en una reunión celebrada en la cafetería La Poma, de la Rambla de Canaletas en fechas inmediatamente anteriores al 23 de junio de 1987, Castellanos indicó a los miembros de Terra Lliure Marcel-lí Canet y Sebastià Datzira que debían recoger cuatro paquetes con 15kg de pólvora que se encontraban en el interior de un automóvil Renault-11, de color blanco, matrícula de Barcelona y con G de última letra, que se encontraba estacionado en el aparcamiento de la plaza de Cataluña, informa Dolça Catalunya.
Castellanos fue encarcelado en Alcalá Meco y salió bajo fianza meses más tarde. El terrorista Castellanos fue vicepresidente de la ANC en 2012.
El 24 de noviembre del 1989, La Crida que dirigía Jordi Sànchez organizó un homenaje al diputado de HB Josu Muguruza, en el que los asistentes corearon gritos a favor de ETA.
Jordi Sànchez nunca ha pedido perdón por todos estos actos de apoyo a HB, Terra Lliure y ETA.
