Ya está. Joe Biden ha sido investido presidente de los Estados Unidos. Ha sido la investidura con más seguridad de la historia: 25.000 miembros de la Guardia Nacional desplegados y Washington DC literalmente tomada.
¿Qué cabe esperar de Joe Biden – Kalama Harris? Lo mejor es examinar sus nombramientos:
- Xavier Becerra, ministro de Salud. Fue sucesor de la ex fiscal de California, Kamala Harris, que fue quien procesó a David Daleiden por denunciar con video de cámara oculta cómo Planned Parenthood se lucraba comercializando con los restos de los bebés abortados
- Samantha Power, directora de USAid, la agencia estadounidense para el desarrollo. Reconocida abortista fue embajadora de EEUU en Naciones Unidas convirtiendo el organismos internacional en un gran promotor del aborto. Planned Parenthood se felicita del nombramiento.
- Rachel Levin, un hombre que se dice mujer que ejercerá como subsecretario de Salud.
Luego están las felicitaciones. Además de las grandes tecnológicas que se han esforzado en la censura del disidente en los últimos días, la multinacional abortista Planned Parenthood, se ha felicitado por la llegada de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos:
¿Todo esto qué quiere decir? Que frente a la declaración de la santidad de toda vida humana de la anterior presidencia, la actual apostará abiertamente por promover el aborto. Y eso significará que se abrirá la puerta a la financiación del aborto fuera de Estados Unidos con fondos federales.
Lo ‘venderán’ de ayuda al desarrollo, pero será injerencia ideológica pura y dura.
Y las filiales de Planned Parenthood en nuestros países gozarán de generosos fondos para hacer cabildeo con nuestros diputados y políticos.
Dominicana está en riesgo; y el blindaje constitucional al derecho a la vida en Honduras, también.
Es verdad que no todo es negativo: La Cámara de los Representantes de EE. UU. tiene una mayoría de providas, la Suprema Corte tiene mayoría conservadora y los centros que ayudan a las embarazadas con problemas se mantienen fuertes.
Pero parece obvio que el sesgo de la política USA con nuestros países y en nuestros temas va a dar un giro de 180 grados.
¿Qué haremos? Prepararnos para defendernos con todas nuestras fuerzas: somos más y tenemos la razón. Defenderemos nuestra soberanía frente a la intromisión ideológica, apelaremos a nuestros diputados para que no acepten la mercancía averiada que nos pretenden exportar. No son buenas noticias. Pero es la realidad y quería que estuvieras al tanto.
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