El 15 de diciembre de este 2024 que está por concluir, la Comisión Isabel la Católica del arzobispado de Valladolid publicó el siguiente comunicado:
“Lamentamos comunicar el fallecimiento en el día de hoy, a los 100 años de edad, de D. Luis Suárez Fernández, Maestro de historiadores, gran persona y miembro de la Comisión Isabel. Descanse en paz”
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraAsí, de manera breve pero elocuente, se daba a conocer la partida de uno de los historiadores españoles más ilustres de los últimos tiempos.
Un historiador prolífico y de altos vuelos, tan sólo comparable con otro gran historiador español quien –por cierto- en el momento de su partida estaba a punto de cumplir también los 100 años de edad.
Nos referimos a don Ramón Menéndez Pidal experto, al igual que don Luis Suárez, en todo lo relativo a la Edad Media española, siendo su personaje favorito en Cid Campeador.
Don Ramón y don Luis alcanzaron ambos una edad centenaria. Quizás Dios les dio una vida larga porque los defensores de la verdad histórica son hoy más necesarios que nunca.
Don Luis Suárez, en cierto modo discípulo de Menéndez Pidal, es todo un referente en la defensa de la Iglesia en la historia de España, en la defensa de Isabel la Católica y en la defensa de Francisco Franco.
Un personaje que fue miembro de la Real Academia de la Historia, que con su obra “Isabel I, reina” obtuvo en 2001 el Premio Nacional de Historia y que impartió cátedra en las universidades de Valladolid y Autónoma de Madrid.
Un docto intelectual cuyas obras son de consulta obligada para todo aquellos que deseen rebatir la Leyenda Negra que con tanta saña ataca a España y a la Iglesia.
La obra de don Luis Suárez es muy apreciada por todos aquellos que no solamente en España sino también en el Vaticano trabajan para que salga exitosa la causa de canonización de Isabel la Católica.
Un historiador cuya extensa bibliografía es producto de largos años de investigaciones, que se apega fielmente a la verdad y que huye, como si de la peste se tratase, de aquellos autores asalariados que se dedican a falsear lo ocurrido pretendiendo llevar agua a su molino.
Un hombre que dedicó su vida a buscar la verdad histórica para relatarla a las generaciones futuras.
Ahora bien, no vaya a pensarse que don Luis, interesado por temas medievales, se encerró en su cómoda biblioteca desentendiéndose de los problemas actuales.
Nada de eso. Don Luis, atento siempre a la actualidad española, se dedicó también a estudiar a
fondo la figura de un gran personaje que ha sido incomprendido por haber sido calumniado: Francisco Franco.
El ya muy próximo 2025 se cumplirá medio siglo de la muerte de aquel gran personaje que no solamente salvó a España y a Europa del comunismo, sino que consolidó la paz, fortaleció a la Iglesia y sentó las bases para que toda una generación de españoles volvieran a sentirse orgullosos de su pasado histórico.
Don Luis, todo un experto en la figura de Franco, gracias a su muy documentada obra, ha logrado desbaratar los fundamentos de una Memoria histórica que falsea los hechos deseando controlar las mentes de aquellos ingenuos que se creen todo lo que les dice el gobierno socialista.
Una obra sumamente documentada puesto que don Luis Suárez sabe todo lo que hay que saber sobre el Caudillo.
Tomando como base aquella frase del Señor según la cual “la Verdad os hará libres”, don Luis, como ejemplar escritor católico, deseó que el pueblo conociera la verdad para de ese modo evitar que lo esclavizasen; fue por ello que se dedicó con ahínco a investigar y difundir esa Verdad que libera.
Y concluimos imaginándonos una escena que, como aprendices de Historia que somos, en lo personal nos produce cierta envidia puesto que desearíamos estar allí presentes.
Imaginemos a don Luis Suárez entrando en el Cielo y siendo recibido por su maestro don Ramón Menéndez Pidal.
E imaginemos también que a los pocos segundos le dan también una cariñosa bienvenida tres importantes personajes que han sido decisivos en la integración de la nacionalidad española: Francisco Franco, el Cid Campeador e Isabel la Católica.