Cerca de 23.000 extremistas yihadistas, que viven actualmente en el Reino Unido, han sido identificados por los servicios de inteligencia como posibles terroristas, ha informado el periódico The Times. De éstos, alrededor de 3.000 están bajo investigación como potenciales amenazas.
Según el diario británico, el servicio de inteligencia del Reino Unido, el MI5, solo puede investigar a unas 3.000 personas al mismo tiempo, mientras que la lista de sospechosos se actualiza constantemente.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEs por este motivo que cuando en la lista se incluyen sospechosos que se cree representan una mayor amenaza, se cierran las investigaciones y la supervisión activa de muchos otros.
Asimismo, los considerados menos importantes se trasladan a un grupo de ‘antiguos sujetos de interés’.
Este grupo de potenciales atacantes, catalogado como un ‘riesgo residual’, ha aumentado a 20.000 personas desde el 2001.
Salman Abedi, que asesinó a 22 personas e hirió a un centenar, figuraba entre los 20.000 considerados «antiguos sujetos de interés»
El autor de la matanza de Manchester, Salman Abedi, -nacido en el Reino Unido en 1994 en una familia de origen libio- que asesinó a 22 personas e hirió a un centenar figuraba entre los 20.000 considerados «antiguos sujetos de interés».
Otro atacante, Khalid Masood, que en marzo atropelló a varias personas en el puente de Westminster de Londres, dejando cinco muertos, y luego apuñaló a un oficial de policía, también estaba en la lista. Sin embargo, ambos hombres ya no se encontraban bajo vigilancia del MI5.
Los Abedi, huyeron de Gadafi buscando un futuro mejor
Los padres del terrorista de Manchester, el guardia de seguridad Ramadan Abedi y su mujer Samia Tabbal huyeron hace décadas del terror del régimen de Muammar Gadafi en busca de un futuro mejor en Europa. Tanto es así, que la familia de Salman llegó a Londres como cualquier refugiado libio en busca de un porvenir, según ha publicado El Mundo.
En 1993 nació en Westminster el primero de sus cuatro hijos, Ismail Abedi, detenido este martes por su presunta vinculación con el atentado de Manchester.
Un año más tarde se trasladaron al sur de Manchester y allí nació Salman Abedi, el joven de 23 años, que asesinó a 22 personas, entre ellos niños y adolescentes, durante un concierto de la estadounidense Ariana Grande que tenía lugar en el Manchester Arena.
Salman decidió estudiar en la universidad de Salford cuando acabó el instituto en 2014. Se decantó por la administración de empresas, pero nunca llegó a terminar la carrera.
Sus viajes a Libia, país al que sus padres regresaron tras el derrocamiento de Gadafi en 2011, le abrieron la puerta a la radicalización
Sin embargo, sus viajes a Libia, país al que sus padres regresaron tras el derrocamiento de Gadafi en 2011, le abrieron la puerta a la radicalización. Viajó al norte de África y también a Siria, según ha confirmado el Gobierno de Francia, y el joven nunca volvió a ser el mismo.
«Salman me mostraba su cara de odio cuando yo hablaba del IS», afirmó hace unos días el imán de la mezquita de Didsbury, Mohammed Saeed El-Saeiti.
Los vecinos de la familia también se dieron cuenta del cambio. Una vecina relató que «hace un par de meses Salman realizaba la oración islamica (kalma) a gritos en la calle».
La radicalización de Salman no sólo había alertado a su vecinos y a sus amigos sino también a las autoridades. Sin embargo, a pesar de estar fichado por su posible vinculación al extremismo islámico, era considerado como una «figura periférica».
Mientras tanto los Verdes equiparan el ataque islamista con… la polución
El mayor problema no sólo es de seguridad sino de falta de concienciación de la sociedad británica. Hay partidos con un discurso buenista que contínuan ignorando la amenaza yihadista, difuminando el peligro que representa.
Es el caso de los Verdes. Una dirigente del partido llegó a comparar a las víctimas del atentado terrorista con la contaminación del aire durante un polémico discurso en honor a los 22 fallecidos.
Lesley Grahame, en lugar referirse a los asesinados, comparó el atentado suicida con otras muertes alrededor del mundo según el Sunday Express.
«La tragedia de Manchester podría haber ocurrido en cualquier lugar y nos habían dicho que podía producirse» llegó a decir.
«Es un crimen de odio tan escandaloso como el bombardeo accidental a una boda porque el que manejaba un dron lo interpretó mal, o como las 40.000 personas que mueren cada día a causa de la contaminación, o las cientos de personas que se ahogan en el Mediterráneo intentando huir de un conflicto», decía Grahame.
Pero mientras muchos políticos siguen poniéndose la venda en los ojos, 23.000 yihadistas están listos para entrar en acción en ese frente de la guerra del islamismo radical que es el Reino Unido.
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