El prior del Valle de los Caídos había sido citado el pasado 12 de marzo ante la Comisión de Justicia del Senado a petición del PSOE. Sin embargo, ante «sus funciones al frente del monasterio, además de por su «condición de religioso», se excusó ante el presidente de ese órgano Manuel Altava y no acudió a la citación.
Eso sí, invitó a los senadores a acudir a la basílica de manera que pudiera responderles «a cuantas preguntas deseen realizar» sobre las exhumaciones de los enterrados en el monasterio.
«La Comunidad Benedictina ha seguido en todo caso los cauces legales que se le han ido marcando desde la Administración, pero está abierta a poder buscar nuevas soluciones y acuerdos para la mejor resolución del caso y atendiendo a los intereses de las partes», ha afirmado en la misiva remitida a la Cámara Alta.
Reconociendo «los derechos de los familiares que solicitan exhumar los restos de sus antepasados», también debe garantizar «los derechos de los familiares del resto de los enterrados»
En la misma carta el abad ha negado que se oponga al auto del juez de San Lorenzo de El Escorial (Madrid) que en marzo de 2016 autorizó a sacar del columbario los restos de los hermanos aragoneses Manuel y Antonio Lapeña, sino que reconociendo «los derechos de los familiares que solicitan exhumar los restos de sus antepasados para trasladarlos a otros cementerios», también debe tratar de garantizar «los derechos de los familiares del resto de los allí enterrados».
La negativa a acudir a la comisión no ha sentado bien a varios partidos, como PSOE y ERC, que se han negado a asistir a la invitación del prior, y el representante socialista, Ánder Gil, ha pedido a la comisión que convoque al presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el cardenal Ricardo Blázquez, obviando que la comunidad benedictina que regenta la abadía, no depende de la CEE, sino de sus superiores, y en último lugar, de la Santa Sede.
El resto de partidos, pese a criticar también la ausencia del prior, han decidido acudir al Valle de los Caídos, para tratar de desbloquear la situación.
Santiago Cantera ha afirmado que los benedictinos han recibido 35 cartas de familiares que les piden que los restos de sus allegados «sean completamente respetados«, lo cual ha condicionado a su juicio el papel de los monjes ante esta problemática y les ha llevado a «poner el asunto en manos de la Justicia».
En ese sentido recuerda que el auto del juez afirma que el derecho a recuperar los restos «no es ilimitado», y que por lo tanto él lo que ha querido siempre es adoptar medidas «proporcionales», garantizar la «integridad» de los restos cadavéricos y respetar «la memoria de los difuntos».
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