A lo largo del algo más de hora y media de la intervención inaugural del debate de investidura, el candidato del Partido Socialista Obrero Español Pedro Sánchez ha puesto sobre la mesa una agenda de Gobierno que avanza en el programa de ingeniería social desarrollado por otros Gobiernos del PSOE y mantenido por los del Partido Popular.
Así, Sánchez se ha mostrado partidario de poner en marcha una ley de eutanasia (de muerte digna, ha dicho), como ya había comprometido durante la campaña electoral. También ha hablado de de «garantizar» a las mujeres «el derecho a decidir sobre su maternidad».
Además, Pedro Sánchez se ha postrado partidario de aprobar una ley integral sobre la transexualidad y de lograr una «laicidad efectiva» a través de la fractura de los actuales acuerdos internacionales entre el Estado Español y la Santa Sede.
Respecto a la educación, Sánchez sólo ha hablado de «paralizar» la aplicación de la Lomce, no de derogarla.
El candidato socialista también ha apostado, dirigiéndose en particular a sus compañeros de bancada, por «revitalizar y dotar de presupuesto la Ley de Memoria Histórica».
«La semana que viene»
Consciente de que parece imposible que reciba apoyos suficientes para ser nombrado presidente del Gobierno ni durante la primera votación, que tendrá lugar en la noche del miércoles, ni durante la segunda, el próximo viernes, Sánchez ha reiterado la necesidad de alcanzar un pcato de Gobierno «la semana que viene».
Por otro lado, Sánchez ha agradecido públicamente en varias ocasiones el esfuerzo negociador de Ciudadanos, formación con la que ha llegado a un pacto al que la formación naranja pretende que se sume el Partido Popular.
Sin embargpo, Sánchez ha subrayado que su proyecto es»incompatible» con el PP.
Comentarios
Comentarios