En abril de 2017 Neil Gorsuch ocupó su cargo en el Tribunal Supremo de Estados Unidos. En ese momento, la balanza empezó a inclinarse hacia el lado conservador. Y ahora parece que la balanza se puede inclinar más hacia ese lado, lo que puede provocar un maremoto importante en las leyes del país.
El juez Anthony Kennedy anunció ayer que se retira del cargo, lo que abre la puerta a la nominación de un nuevo magistrado, del que el presidente Donald Trump ya ha dicho que saldrá de una lista de jueces conservadores. Su posicionamiento actual no determina su posicionamiento futuro -como ha sucedido en el caso del juez Kennedy, que fue nombrado por el presidente Ronald Reagan, pero que votó a favor de la legalización del ‘matrimonio’ homosexual o en varias ocasiones a favor del aborto-, aunque sí suelen mantener su línea.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEn estos años Kennedy ha sido un voto oscilante ya que su voto ha defendido la protección del aborto legal y ha apoyado la agenda homosexual, pese a que también ha votado en ocasiones a ciertas restricciones al aborto, o como en las últimas decisiones de la Corte Suprema ha votado a favor de la libertad de expresión de los centros provida en California y contra los ataques a la libertad religiosa de algunos funcionarios de Colorado para obligar a un pastelero a hacer un pastel para una boda de una pareja homosexual.
El magistrado ha enviado una carta al presidente Trump anunciándole su marcha y mostrando su orgullo por haber servido en la Corte Suprema.
Justice Kennedy retires pic.twitter.com/GRXyBBA6P9
— Adam Liptak (@adamliptak) 27 de junio de 2018
El presidente Donald Trump ya ha anunciado que el próximo juez del Tribunal Supremo vendrá de una lista de 25 jueces conservadores que ya están en los tribunales federales y entre los que van a empezar a buscar rápidamente para presentar a un candidato, teniendo en cuenta que en noviembre hay elecciones legislativas, lo que puede provocar que los republicanos pierdan su mayoría en las Cámaras que impida el nombramiento del nuevo juez.
El posible nombramiento de un juez conservador y provida está haciendo temblar a Planned Parenthood y a determinados grupos feministas ya que se podría impulsar un vuelco a la sentencia Roe vs Wade que abrió las puertas a la legalización del aborto en 1973, y una de las pretensiones de los grupos provida durante las últimas décadas.
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