EFE/Actuall. La Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) no retirará la Espiga de Honor que entregará en su próxima edición al director, productor y guionista, Fernando Trueba, a pesar de declarar no sentirse español ni cinco minutos.
El alcalde de Valladolid y el presidente del Consejo Rector de la Seminci, Óscar Puente, ha asegurado que el festival no premia la capacidad de expresión ni a tertulianos, sino a actores y actrices.
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Suscríbete ahoraAsí se ha pronunciado refiriéndose a la polémica suscitada a raíz de las manifestaciones de Trueba cuando recogió en San Sebastián, el pasado 19 de septiembre, el Premio Nacional de Cinematografía, en las que dijo que no se sentía español.
Más de 21.000 firmas recogidas por HazteOir
Más de 21.000 firmas recogidas desde entonces por la plataforma HazteOir.org han pedido al Ayuntamiento de Valladolid que retire a Trueba el galardón honorífico.
«La Espiga de Honor se acordó en noviembre del año pasado como reconocimiento a su labor de cineasta, no por sus declaraciones más o menos afortunadas», razón por la cual una revocación de esa decisión «estaría fuera de lugar», ha insistido el alcalde vallisoletano.
En la misma línea, el director artístico de la Seminci, Javier Angulo, ha recordado que el autor de películas como Belle époque (1992) y La niña de tus ojos (1998) ha sido galardonado con un Oscar y que tres o cuatro de sus películas «forman parte de la historia del cine español».
«Yo estaba en la entrega del premio cuando dijo lo que dijo. Los que le conocemos sabemos que siempre le han gustado las ‘boutade’, llamar la atención», ha tratado de justificar Angulo antes de interpretar cómo Trueba acusa «un cierto desamor a su tierra» porque «no le gusta la España que hemos hecho».
«No me he sentido español ni cinco minutos»
Trueba afirmó al recibir el Premio Nacional de Cinematografía que él no se había sentido español «ni cinco minutos» y añadió que en la Guerra de la Independencia él fue siempre con Francia y contra España.
Tras estas polémicas palabras, el director de cine recogió el talón de 30.000 euros y estrechó la mano del ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo.