
Nuval Yuval Harari escribió que mientras el creyente hace las cosas marcado por una profundo dogma que le prohíbe actuar de una determinada manera, el ser humano con una mentalidad laicista obra o no hace un mal concreto no esterilizado por unos principios religiosos sino por unas convicciones personales. Esa es la imagen netamente puritana. Esos que camuflan sus miserias bajo el tupido velo de una religiosidad exculpatoria del pecado.
Vivo en un entorno en el que se respira una profunda religiosidad, tan penetrante, que se tiende a marginar a todo el que no sea católico. El ateo es mirado con recelo, sin misericordia, con aires puritanos heredados del luteranismo parece que el que no ha conocido a Dios no merece ser aceptado, respetado. Se condenan las uniones de creyentes y agnósticos señalando al bautizado como pecador.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
Suscríbete a Actuall y así no caerás nunca en la tentación.
Suscríbete ahoraNo tenía pensado escribir sobre esto, pero detecto mucho esa superioridad moral católica por parte de mi entorno. Como le ocurre a la izquierda, vaya paradoja, parece que por mucho mal que cometa un crédulo siempre será mejor persona que un ateo ordenado y bueno. Tienden a divinizar a todos los capillitas que van a misa dominical y toman la hostia consagrada pese a que algunos no dejen de poner en evidencia su carácter católico.