Actuall

Sostenella y no enmendalla, por Luis Losada

Pedro Sánchez, durante una de sus largas comparecencias durante la pandemia por coronavirus /EFE

Pedro Sánchez, durante una de sus largas comparecencias durante la pandemia por coronavirus /EFE

Lo que queda de libertad de expresión nos ha permitido conocer episodios bochornosos del gobierno. Hemos visto a la ministra de Igualdad reconociendo que el 8M tuvo menos afluencia debido al coronavirus pero que «no lo iba a decir«. Por prudencia, dice. Como si fuéramos menores de edad… Posteriormente, la ministra del gobierno que se jacta del confinamiento más severo afirma que «otros países han tomado medidas ‘superdrásticas’ y no están sirviendo para controlar nada». ¿Irene Montero es ‘miembra’ del Consejo de Ministros donde se tomaron esas medidas ‘superdrásticas’?

Cuando el ministro se ve atrapado entre el «ponte las pilas» de Pedro Sánchez y la incoherencia afeada por la opinión pública, huye cuál gallina

Luego se hace público el documento por el que la directora general de la Guardia Civil cesa al coronel Pérez de los Cobos por no facilitar información que no debía de facilitar. Es decir, por no cometer un delito como le requería la directora general que asegura que no piensa dimitir. Tenían razón los del 15M al advertir que dimitir no era un nombre ruso…

El documento deja al aire las vergüenzas del ministro Marlaska que había asegurado que él no sabía conjugar “injerencia”. Confunde el sustantivo con el verbo de la misma manera que confunde el judicial con el ejecutivo. Por supuesto, tampoco dimite. Y en el máximo de la indignidad y falta de honor, le echa la culpa a su secretario de Estado. Cuando el ministro se ve atrapado entre el «ponte las pilas» de Pedro Sánchez y la incoherencia afeada por la opinión pública, huye cuál gallina. Da seguridad que una persona así está al mando de Interior…

Pero como no hay dos sin tres, el jefe de Riesgos Laborales de la delegación del Gobierno en Madrid declara que nunca debió autorizarse la manifestación feminista. Y también sabemos que Simón el del jersey ocultó la alerta de la UE a las CCAA días antes del 8M. En efecto, el 5M la UE exigió evitar actos multitudinarios.

«El presidente consigue una nueva prórroga del estado de alarma de difícil justificación sanitaria»

¿La respuesta de Pedro Sánchez, el Guapo? ‘Beatificar’ a Simón e Illa y bendecir el 8M: «¡Viva el 8 de marzo!». Se lo traduzco: ‘Si llueve, saco el paraguas; hasta que escampe. Pero yo no me mojo. Yo no me equivoco. Yo soy perfecto. Nunca prevariqué. Y si cometí errores fue siempre pensando en el bien de los ciudadanos, en salvar vidas’. ¿Precioso, verdad? Todavía no entiendo porque la Iglesia no inicia un procedimiento de canonización exprés aunque siga vivo. #IroniaON

Lo más increíble de todo es que está estrategia de ‘sostenella y no enmendalla le está resultando. Al menos al corto plazo, el único que entiende ese ‘millenial’ que tenemos por presidente. El presidente consigue una nueva prórroga del estado de alarma de difícil justificación sanitaria. Y lo más importante: consigue el consenso de ERC, PNV, Bildu y Ciudadanos al mismo tiempo. Logra juntar el agua con el aceite en un malabarismo político encomiable. Sin ironía.

O la Justicia reequilibria el desatino o Bruselas pone orden o tenemos ‘sanchismo’ para rato. Pésima noticia para la unidad nacional, la convivencia y la competitividad de nuestro país. Llevamos dos años de ‘sanchismo’ en la cuerda floja. Y si nadie lo remedia, no hemos llegado al ecuador. Agárrense que llega el virus de discordia.

El anzuelo del pescador

Tarjeta amarilla de la autoridad fiscal. La AIReF advierte que llevamos dos décadas perdidas y que sólo el consenso permitirá equilibrar nuestras cuentas públicas

El TC en estado de alarma. Vox muestra su extrañeza porque el Constitucional no haya resuelto su recurso contra el estado de alarma. El TC debería de haber intervenido a tiempo para salvaguardar las libertades y los derechos fundamentales. Pero también hiberna. Lleva 9 años hibernando el recurso contra la Ley Aído…

Otoño ardiente. Se multiplican los concursos, los ERTEs se transforman en EREs y se multiplican las colas del hambre. La renta mínima paliará el calentón social, pero el otoño ardiente no lo salva nadie.

Comentarios

Comentarios

Salir de la versión móvil