La famosa actriz de filmes como Atlantic City, o Shall we dance? reconoce que a sus 71 se ha vuelto muy impopular debido a sus declaraciones contra lo políticamente correcto, el feminismo y la ex candidata demócrata a la presidencia, Hillary Clinton.
Y eso que ella es feminista de toda la vida y ha estado detrás de todas las causas progres. Pero lo que no soporta es que ahora feministas de nueva generación todavía más radicales quieran sacarle los colores por no haber apostado por Hillary.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEn declaraciones a The Guardian, señala que está sufriendo una ola de ataques por haber apoyado a Jill Stein, la tercera candidata a la presidencia en los pasados comicios de EEUU, y no la abortista Clinton.
La actriz asegura que se la acusa de “no admitir su privilegio blanco” y por respaldar a una candidata que tenía nulas capacidades de ganar, recoge The Daily Wire.
Asegura que la atacan mucho más los liberales que los conservadores
Sarandon demuestra no tener pelos en la lengua. Feminista sí, pero con personalidad propia, sin aceptar el borreguismo de lo políticamente correcto.
Ya en 2013 se consideraba “una humanista” porque cree que “es menos alienante que aquellas feministas que en el fondo son una panda de putas estridentes”.
“La imagen de la mujer chillona se ha convertido por definición en la imagen de las feministas para mucho tiempo”, opina.
Asegura que la atacan mucho más los progres que los conservadores. Respecto a Clinton, pensó que “era muy peligrosa, todavía estaríamos en guerras encubiertas tal y como pasó con Barack Obama”.
Clinton “hubiera sido igual que Obama”, opina. Entre otras cosas, “deportaba a muchas más personas de lo que se deportan ahora”. ¿Cómo obtuvo el Premio Nobel de la Paz? Sinceramente, no lo sé”, señaló.
