El imán de Ripoll y cerebro de los atentados de Barcelona, Abdelbaki es Satty, estuvo en el punto de mira de Policía y la Guardia Civil durante la operación contra el terrorismo yihadista conocida como Chacal.
Aunque no encontraron suficientes pruebas contra él, sí lo hicieron contra el que fuera su maestro, Mohammed Mrabet, marroquí como él y gerente de la mezquita de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) que fue condenado en 2009 a siete años de prisión por un delito de integración en organización terrorista.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraPara su defensa le ofrecieron como abogado el activista Jaume Asens, actual cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, tal y como recoge ABC. Asens, muy cercano a Ada Colau, fue elegido concejal en las elecciones de 2015 por la candidatura de Barcelona en Comú.
Como letrado penalista, recurrió con éxito ante el Tribunal Supremo la condena a Mrabet. De hecho, la Sala Segunda de lo Penal, en una sentencia de febrero de 2011, absolvió a los cinco condenados de la operación Chacal, un caso que instruyó Baltasar Garzón.
Además, otro de los exonerados, Mohammed Samadi, también tuvo como abogado a un político catalán. Fue el diputado de la CUP Benet Salellas, un gran especialista en la defensa de acusados de terrorismo yihadista.
Mrabet radicalizó al imán de Ripoll
Según fuentes de la lucha antiterrorista, Mrabet radicalizó Abdelbaki es Satty, quien, a su vez, años después, se encargaría hacerlo con los jóvenes que cometieron los atentados de las Ramblas y Cambrils.
En los registros del domicilio de Mrabat dentro de la operación Chacal, la Guardia Civil encontró un documento de identidad de Abdelbaki es Satty, pero también varios manuales sobre el yihadismo, textos de exaltación terroristas y grabaciones de enaltecimiento de atentados.