“Si quieren saber mis intenciones, esperen a conocer mis designaciones”. Solía decir don Adolfo Ruiz Cortinez, un viejo zorro de la política mexicana quien ocupara la Presidencia entre 1952 y 1958.
Efectivamente, los nombramientos que hace quien acaba de llegar al poder suelen desbaratar conjeturas puesto que indican de manera real cuales son los proyectos que tiene en mente quien ostenta el mando supremo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraHace ya algunos días que Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, hizo dos nombramientos que, a nuestro juicio, nos indican cual será el rumbo que tomará dicho país.
Uno es el de Brian Burch como embajador ante la Santa Sede y el otro es el de Ron Johnson como embajador en México.
Hablaremos brevemente de cada uno de ellos.
Brian Burch es presidente de Catholic Vote y fue tal su actividad durante la pasada campaña presidencial que a él se debe que el 56% del voto católico haya sido para Donald Trump.
Brian Burch, junto con su esposa Sara, son padres de nueve hijos con los cuales forman una familia numerosa y ejemplar.
Fue en 1984 cuando, gracias a un acuerdo entre Ronald Reagan y San Juan Pablo II, establecieron relaciones diplomáticas el Vaticano y los Estados Unidos.
Un puesto muy importante que Trump ha deseado cubrir enviando a un católico militante que ha desplegado una febril actividad política, que –consciente de la misión que le han encomendado- hará hasta lo imposible para que triunfen las justas causas, principalmente la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural.
Esto significa una fuerte campaña tanto contra el aborto como contra la eutanasia.
En estos difíciles tiempos en que el derecho a la vida del no nacido es atacada por sujetos que se dicen “católicos” como es el caso del presidente en funciones Joe Biden, el hecho de que Trump haya designado como representante suyo ante el Papa a un opositor del aborto, confirma que son otros los vientos que empezarán a soplar desde la Casa Blanca a partir del 20 de enero de 2025.
En el caso del futuro embajador en México también su designación significa que habrá cambios muy importantes.
Ron Johnson es un coronel retirado del ejército que fue asesor militar del presidente Nayib Bukele en El Salvador, asesoría que hirió de muerte a las bandas criminales que se habían apoderado del país centroamericano.
Ron Johnson, persona muy cercana al círculo de Marco Rubio, futuro Secretario de Estado, quien se distingue por su línea dura en contra de los gobiernos populistas de tendencia marxista.
Considerando el terrible y creciente poder que tienen en México los cárteles de la droga, y considerando también la intención de Trump de que sean tratados como grupos terroristas, la designación de Ron Johnson como futuro embajador en México no es algo casual.
Todo hace suponer que el nuevo embajador presionará al gobierno mexicano para que endurezca su postura ante los cárteles, lo cual significa que aquellos funcionarios del gobierno que son cómplices de los narcos tendrán que ponerse a temblar.
Nada extraño sería que, en su afán por combatir a la delincuencia organizada, Trump se decida a tomar una serie de medidas extralegales en contra de dichos grupos que matan, secuestran y aterrorizan gozando de una total impunidad.
Quizás no pase mucho tiempo para que, al igual que se ve en las películas de espionaje, muy pronto se den en México una serie de ejecuciones cuya finalidad sea eliminar a los delincuentes.
Y es que, si el actual gobierno mexicano no puede por impotencia o no quiere por complicidad, lo que Trump pretende hacer sería de ayuda vital a un gobierno cada vez más débil.
Consideramos que ambos nombramientos son dos noticias que pueden ser recibidas como magníficos regalos de Navidad y Año Nuevo.