Es muy probable que usted, estimado lector de Actuall, haya recibido un whatsapp o haya visto en Twitter una referencia a las generosas subvenciones que han recibido unas cuantas asociaciones y entidades sociales con cargo a fondos públicos gestionados por el Gobierno de España.
Eso es exactamente lo que me sucedió a mí, me llegó un mensaje y después un correo electrónico de un buen amigo funcionario que lee el BOE a diario y me envío la referencia completa que pueden ver en este enlace.
Y he pensado que esta cita periódica que tengo con ustedes es una excelente oportunidad para detenernos en esta noticia que, con toda probabilidad, no han comentado en los telediarios.
El 4 de noviembre pasado el BOE publicaba un Real Decreto-ley firmado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Castejón, por el que se adoptan “medidas urgentes de apoyo a entidades del Tercer Sector de Acción Social de ámbito estatal”. El “Tercer Sector”, por si no lo sabe, son las célebres organizaciones no gubernamentales, más conocidas por sus siglas de ONGs. En resumen, el total de las ayudas concedidas asciende a 26.404.089,44 euros.
Para justificar estas ayudas, al inicio del real decreto, Sánchez explica que “la situación de emergencia sanitaria en que, como consecuencia de la pandemia global del COVID-19, se encuentra España ha supuesto un impacto sin precedentes, por su rapidez e intensidad, en las estructuras sociales, económicas y laborales de nuestro país. En este sentido, aunque las necesidades sanitarias de la población general remitan, resulta previsible que se acentúen paulatinamente otras necesidades de carácter socioeconómico del conjunto de la sociedad y, muy especialmente, de los grupos de población más vulnerables”.
Nos recuerda el presidente de Gobierno que “las entidades del Tercer Sector de Acción Social vienen realizando un esfuerzo sin precedentes en nuestra historia reciente a la hora de atenuar el impacto que la crisis sanitaria está teniendo en las condiciones de vida de buena parte de la sociedad española”.
Y ojo al dato, el texto del real-decreto especifica que las ayudas concedidas se conceden “con la finalidad de contribuir a la realización de proyectos de interés general considerados de interés social, desarrollados por las entidades beneficiarias, así como los gastos de funcionamiento de las mismas”. Esto último significa que son ayudas económicas directas, euros, para el mantenimiento de la propia ONG.
¿Y quienes son las entidades del Tercer Sector que han recibido tan suculento regalo procedente de los bolsillos de los ciudadanos, vía impuestos? Pues vamos a verlo.
Algunas de las ONGs más favorecidas por el generoso Gobierno de Sánchez son, es justo recordarlo, las que podríamos llamar de carácter asistencial. Por ejemplo, Cruz Roja, Caritas o Fundación Acción Contra el Hambre.
Las mujeres progresistas han recibido treinta mil euros más que la Federación de Bancos de Alimentos
Otras entidades sociales, como la Unión de Asociaciones Familiares, que realiza estudios e informes para la “transformación social” o la Coordinadora Estatal de VIH SIDA, organización referente para abordar la realidad del VIH y sida en España, no dudo que realicen una gran labor pero no acierto a entender porque necesitan con urgencia subvenciones para paliar la crisis sanitaria, social, económica ocasionada por el COVID-19.
Pero lo que no me cabe en la cabeza es que la Federación de Mujeres Progresistas haya recibido un total de 196.360,47 euros. Su misión es “promover el cambio de las estructuras sociales, económicas y culturales para lograr la igualdad y la equidad de género entre mujeres y hombres a través de la incidencia política feminista y el empoderamiento, desde la libertad, la diversidad, la sororidad, la participación activa, la interculturalidad y el liderazgo”. La Asociación de Mujeres Progresistas ‘Victoria Kent’ ha recibido un total de 90.691,73 euros. Se ve que añadir el calificativo “progresista” al nombre de la ONG sale rentable.
Por cierto, que las mujeres progresistas han recibido treinta mil euros más que la Federación de Bancos de Alimentos, a la que se ha otorgado 166.783,26 euros. Sin comentarios adicionales al dato por mi parte.
Tampoco entiendo demasiado que pinta entre las receptoras de subvenciones urgentes (152.245,82 euros) en plena crisis del coronavirus el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad, una “ONG independiente, laica y progresista que desde 1983 trabajamos por el pleno cumplimiento de los Derechos Humanos, la gobernabilidad democrática, la igualdad y la solidaridad entre las personas y los pueblos”.
Otro tanto de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, “una organización no gubernamental, sin ánimo de lucro de ámbito estatal, de abogadas, procuradoras, magistradas y secretarias judiciales de España” agraciada con 64.414,10 euros.
No quiero aburrirlos más pero déjenme por favor resumir las cuantiosas ayudas otorgadas por Sánchez a las ONGs relacionadas con los “colectivos” LGTBI y de género.
Por ejemplo, Fundación Triángulo, cuyo objetivo es conseguir la igualdad de derechos políticos y sociales para gais, lesbianas, bisexuales y trans, 53.793,52 euros. Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (no hace falta explicar quienes son), un total de 48.740,28 euros. La Asociación de Familias de Menores Trans Chrysallis ha recibido la nada desdeñable cantidad de 42.628,83 euros. Kifkif, asociación de personas migrantes y refugiadas LGTBI+, 30.449,16 euros. (Por cierto, que son una asociación de la Comunidad de Madrid y no de ámbito estatal, que son las destinatarias de las ayudas según el Real Decreto).
Pues ahí lo tienen amigos. Si usted es autónomo, tiene un pequeño negocio que está en la ruina o a punto de cerrar o, lamentablemente, está en situación de ERTE o en situación de desempleo entenderé que su indignación sea aún mayor que la mía. Está usted en su derecho. Mientras crecen las colas del hambre en Madrid… y en toda España.
Que le vamos a hacer. No hay dinero para todos pero si uno se apellida “progresista” o pertenece a un “colectivo LGTBI” pues tiene más puntos para ser favorecido por Sánchez y Cía, que quieren que les diga. La vida es así.
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