Las oraciones y la presencia de personas a las puertas de los centros abortistas de Canadá obligaron a los gobernantes a impedir su presencia. El terror que causaban ancianos y jóvenes hablando con las personas para animarles a que no abortaran causaba daños irreparables, nada comparables con los estragos que causa el aborto.
Por ello, la Asamblea Legislativa de Ontario aprobó el proyecto de ley 163 para impedir el acceso de los protestantes provida cerca de los centros abortistas de la provincia canadiense. La medida consiste en la prohibición de acceder y emitir cualquier tipo de eslogan favorable a la vida a menos de 50 metros de los centros. Es lo que se ha llamado la zona burbuja.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa medida entró en vigor el pasado 1 de febrero, y unos días después, la Policía ya ha detenido a la primera persona: un señor de 70 años, Cyril Winter, abogado provida y que provocó con un cartel en el que se leía «Dios guarde nuestros derechos de la Carta Magna» y «Libertad de expresión y religión. No a la censura«, y sin decir palabra alguna, que tuvieran que ir cuatro coches de Policía y ocho agentes para detenerle.
La medida consiste en la prohibición de acceder y emitir cualquier tipo de eslogan favorable a la vida a menos de 50 metros de los centros abortistas
Pese a que, según Cyril Winter, el texto del cartel había recibido el visto bueno por parte de un sargento de Policía de Ottawa (Ontario) e incluso había recibido consejos como «no mire fijamente a la clínica y no esté todo el tiempo allí», la Policía no dudó en detenerle. Winter ha declarado que la Policía le tendió «una trampa».
Winter se encuentra ahora a la espera de juicio, y todavía se desconocen los cargos que se presentarán contra él, aunque parece ser que la Policía le pretende acusar «por haber mirado fijamente a la clínica, por sacar fotos», y por actuar de manera intimidatoria, algo que él niega.
Parce ser que Winter deberá enfrentarse a ocho cargos.
Desde la Campaign Life Coalition, el mayor grupo provida nacional de Canadá ha catalogado la ley de la zona burbuja como draconiana y ha afirmado que perjudica a las mujeres que reclaman ayuda, impidiendo que reciban información sobre lo que realmente ocurre en el aborto, así como asistencia cuando más la necesitan.
