“¡Libertad, libertad, libertad!”, exclamaron cientos de personas que se reunieron este miércoles en la icónica Plaza de Bolívar en Bogotá, Colombia, para exigir la liberación de la periodista española, Salud Hernández, y de dos reporteros del canal RCN: Diego D’Pablos y Carlos Melo.

Mientras que la española, que estaba haciendo un reportaje en la conflictiva región de El Tarra, Catatumbo, al nororiente de Colombia, está desaparecida desde el pasado sábado, los periodistas colombianos fueron interceptados el lunes, en la misma región, por un grupo armado que se identificó como la guerrilla del ELN.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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La región del Catatumbo es una zona selvática limítrofe con Venezuela en la que operan los grupos guerrilleros Ejército de Liberación Nacional (ELN), Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), así como bandas criminales de origen paramilitar y grupos de narcotraficantes.

Las autoridades encargadas de la búsqueda de Hernández y de los corresponsales de Noticias RCN analizan diferentes versiones sobre lo que les pudo haber sucedido y desarrollan operativos de búsqueda en la región.

“El Gobierno no puede seguir diciendo que Salud está voluntariamente haciendo un reportaje y no ha podido regresar, esto es un secuestro y es inaceptable que no haya garantías ni para ejercer el periodismo ni para encontrarla”, dijo enfático el periodista Herbin Hoyos, director de la organización Voces del Secuestro y quien convocó a la concentración.

El portavoz de Voces del Secuestro, Herbin Hoyos, durante la concentración por los secuestrados / Voces del Secuestro
El portavoz de Voces del Secuestro, Herbin Hoyos, durante la concentración por los secuestrados / Voces del Secuestro

A su postura se sumó el expresidente Álvaro Uribe, quien aseguró que el tiempo transcurrido deja ver con claridad que lo que ha sucedido con los periodistas es un secuestro y no una retención, como ha querido afirmar el Gobierno.

Aquí ha habido falta de claridad. No se quiere denunciar que esto es un secuestro, se quiere hablar en un lenguaje suave para que el ELN no se levante de los diálogos preparatorios, pero no podemos hablar de paz cuando esa guerrilla ha dicho que no dejará de secuestrar. Esto no es diálogo, es sometimiento”, aseveró Hoyos.

Y es que las versiones que ha dado el Gobierno colombiano y el Ejército nacional parecen contradictorias. El domingo el Ejército confirmó que Hernández estaría secuestrada, teoría que se vio reforzada el martes cuando interceptaron audios de la guerrilla en los que los milicianos mencionan estar “moviendo” una periodista entre frente. Sin embargo, el discurso se ha visto modificado y el presidente Santos afirma que Hernández está voluntariamente con el ELN.

“De Salud Hernández la información que tengo es que ella se fue hacer un trabajo periodístico por su propia voluntad, que se reunió con el ELN, que está esperando a ver cómo puede regresarla a la libertad, a su trabajo normal, pero esa información la estoy verificando. De los otros periodistas no se nada”, dijo Santos.

“Con 1.500 milicianos el ELN tiene sometida y controlada la región. Extorsionan, secuestran y trafican droga. Es increíble que el Estado espere a que estos bandidos digan que sí han secuestrado para empezar a ver esta opción”, añadió Hoyos.

Pancarta con los rostros de personas secuestradas por las diferentes guerrillas colombianas / Herbin Hoyos
Pancarta con los rostros de personas secuestradas por las diferentes guerrillas colombianas / Herbin Hoyos

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