No es un pájaro, ni un avión. Ni siquiera Supermán. Tampoco es una recomendación de voto, ni propaganda partidista, ni una propuesta electoral, ni una candidatura. Pero ya está disponible.
Es la Guía de Voto de las elecciones al Parlamento de Cataluña elaborada por HazteOir.org.
Como ha realizado en las últimas convocatorias electorales, la asociación española se ha propuesto influir en el proceso electoral realizando una investigación sobre el pensamiento y las acciones de los principales candidatos y partidos políticos.
Con un sencillo código de colores (verde, amarillo, rojo), se califica la posición sobre la unidad de España, la libertad educativa, la vida, la Ley LGTBI y la carga fiscal de cada uno de ellos.
Las calificaciones se han realizado basadas en el programa electoral, la actuación de los diferentes partidos durante la pasada legislatura y las declaraciones públicas de los candidatos principales y dirigentes de los partidos.
Los seis principales candidatos suspenden respecto al aborto
Alejados de la defensa de la vida humana
El valor en el que peor están valorados Ciudadanos, Partido Popular, PSC, Esquerra Republicana, Junts per Catalunya y En Comú Podem es el relacionado con la defensa de la vida humana.
Todos menos Junts por Catalunya y PP obtienen un punto rojo. Los citados, uno amarillo, en función de su actuación y opiniones sobre la legislación del aborto.
El líder de Ciudadanos Albert Rivera se mostró favorable con ligeras reservas a la ley impulsada por la exministra Bibiana Aído («Soy partidario de regular de una manera nítida y sin ambigüedades ni hipocresía en qué supuestos y en qué plazos está despenalizado el aborto»).
ERC también apostó por la Ley Aído e incluso presumió de que sin ellos no saldría adelante: «Sin nosotros no habrá ley progresista de interrupción del embarazo», aseguró Joan Tardá. Como es obvio, el PSC votó a favor de aquella ley, mientras que desde la formación aliada de En Comú Podem, Podemos, también se ha manifestado de forma clara a favor del aborto.
Los motivos por los que PP y Junts per Catalunya han obtenido una calificación menos negativa han sido diferentes. El Partido Popular, votó en contra de aquella ley y realizó un amago de reforma, muy lejos de su promesa electoral.
HazteOir.Org también ha tenido en cuenta que una de las líderes del PP catalán, la hoy ministra Dolors Montserrat, aseguró que «la reforma de la ley del aborto no es urgente para el Gobierno» de Rajoy.
Por su parte, la antigua Convergencia Democrática de Cataluña, en el origen de Junts per Catalunya, dio libertad de voto a sus diputados nacionales, por lo que hubo diversidad de votos a favor y en contra.
La unidad de España y el 155
En asuntos clave de esta campaña electoral como la postura respecto a la unidad de España y el desarrollo de las políticas educativas, claves a lo largo de los últimos 30 años para que se llegara al desafío sececionista de los últimos meses, hay una clarísima división.
Por una parte, Partido Popular, Ciudadanos y PSC por mostrarse favorables -con sus matices partidistas- a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Rivera apoyó el 155 y la convocatoria de elecciones, seguramente porque auguraba un buen resultado para su formación como el que apuntan las encuestas, aunque está por ver.
Catalunya En Común Podem, que en teoría se presenta como partidario de la unidad de España, también ha condenado el 155. Soplar y sorber
El candidato del Partido Popular, García Albiol, ha ido más allá: «Si finalmente hubiera una mayoría independentista en el parlamento de Cataluña yo se´ria partidario de que el 155 siguiera estando en vigor».
Po r su parte, Miquel Iceta, pese a que en la campaña se ha mostrado partidario del indulto de los golpistas (para luego medio retractarse) señaló en un principio que era lógico que «si una parte de España declara unilateralmente la independencia, el Estado hará todo lo posible para restaurar la legalidad», en referencia al 155.
Por otro lado, obviamente, los partidarios del referendum ilegal y de la declaración unilateral de independencia siguen en sus trece. Para ERC el 155 es una «agresión» y en su programa electoral apelan a «acabar con la intervención de las finanzas de la Generalidad«. Cabe recordar que su cabeza de lista está encarcelado preventivamente por golpista.
Sus compañeros de aventura hasta el 1-O, que se presentan ahora como Junts per Catalunya, con su candidato principal, Carles Puigdemont, huído de la Justicia, estiman que sus fundamentos electorales en esta campaña son «libertad de los presos políticos (sic) y frente común contra el 155», tal y como ha señalado Marta Pascal.
Por su parte, Catalunya En Común Podem, que en teoría se presenta como partidario de la unidad de España, también ha condenado el 155. Soplar y sorber. Tanto Ada Colau como Xavier Domènech han cargado contra la apicación de la constitución y han apoyado a los secesionistas encarcelados o huídos.
ERC considera la Educación como «eje de la acción política con un destacado valor estratégico dentro del proyecto global de construcción nacional»
A vueltas con las competencias en Educación
Uno de los instrumentos más eficaces para el adoctrinamiento en el catalanismo a cargo de CiU durante tres décadas ha sido la utilización de la escuela. Por ello, es uno delos puntos más sensibes a la hora de valorar a los candidatos.
En este campo, según la Guía de Voto de HazteOir.org, también aprueban PP, Ciudadanos y PSC y suspenden los podemitas y los independentistas.
Mientras que Ciudadanos confía en reorientar las poíticas educativas desde la administración autonómica para enseñar a los jóvenes «a penasr y no a qué pensar», a ser posible en español, catalán e inglés, el candidato popular sí ha planteado la posibilidad de que el Estado recupere competencias.
En su programa electoral para este 21-D apuesta por garantizar «la libertad de enseñanza (…) acorde con los valores y prioridades de las famiilas y respetuosa con los principios democráticos y legales».
Para la candidatura de Puigdemont lograr que la perspectiva de género sea transversal «en todos los ámbitos sociales» es considerado un «campo de batalla»
En el sector nacionalista, más de lo mismo. ERC define a los «países catalanes» como «el espacio natural de la lengua catalana», considera la Educación como «eje de la acción política con un destacado valor estratégico dentro del proyecto global de construcción nacional». Mas claro, agua.
Leyes de adotrinamiento LGTBI
Aunque las cuestiones sobre el nacionalismo y la educaicón sean centrales, no podía la ley mordaza LGTBI aprobada por el parlamento catalán no podía faltar en el análisis. En este punto casi todos suspenden, pero no por los pelos.
Ciiudadanos se compromete a a desplega «en su totalidad» la ley «con especial atención a la despatologización de la transexualidad«. El PSC considera que esta ley «debe convertirse en el gran paraguas de la legislación catalana en defensa de la igualdad».
Esquerra Republicana también apoya estas leyes que califica de «anti-discriminatorias contra la homofobia y la transfobia«, mientras que Junts per Catalunya habla de que «la perspectiva de género ha de ser transversal en todos los ámbitos sociales», lo que constituye «nuestro campo de batalla».
Los socios de Pablo Iglesias en Cataluña apuestan en su programa electoral por «promover la diversidad sexual y de género en los currículos escolares con perspectiva trans e intersexual».
El Partido Popular, que en otras comunidades autónomas ha impulsado legislaciones similares, votó en contra de esta ley durante su tramitación en el Parlamento de Cataluña en 2014.
Puede consultar la guía de voto completa de HazteOir.org en VotaValores.org.
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