Un trabajador español necesita 181 días para cumplir con Hacienda, es decir, trabaja para el Estado la mitad del año. El dinero que llega a su bolsillo sólo corresponden a 184 días de trabajo.
Es lo que se advierte del informe Día de la Liberación Fiscal 2016 elaborado por la economista Cristina Berechet presentado por la Unión de Contribuyentes y la Fundacion para el Avance de la Libertad.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEste día (en inglés «Tax Freedom Day») se celebra el 30 de junio, la fecha a partir de la cual los ciudadanos comienzan a trabajar para sí mismos. Durante seis meses los cotizantes pagan los impuestos (directos e indirectos) y las cotizaciones a la Seguridad Social.
Un trabajador con un sueldo medio anual de 24.400 euros brutos destina 102 días a pagar cotizaciones a la Seguridad Social, 37 al IRPF, 25 al IVA, 12 a impuestos especiales y 5 a otros impuestos.
En total, dedica 181 días de su trabajo (15.706 euros) a pagar a la Administración. ¿Cómo es posible pagar más de 15.000 euros en impuestos con un sueldo bruto de apenas 24.000? Porque, en realidad, el coste laboral de este trabajador es de 1.696 euros.
Por otro lado, las cotizaciones patronales -que no aparecen en el sueldo bruto- hacen opaco el sistema fiscal. Los trabajadores ignoran que la empresa aporta a la Seguridad Social el equivalente a 84 días de trabajo, 7.296 euros por encima del salario bruto. O sea, el coste laboral para la empresa es de 31.696 euros, por lo que su valor real es aún más alto.
Los ciudadanos de La Rioja solo trabajan para el Estado hasta el 27 de junio: son los que hacen menos esfuerzo fiscal. Los de Cataluña trabajan hasta el 4 de julio: son los que soportan mayor presión tributaria
El estudio recuerda que la reforma fiscal del impuesto sobre la renta emprendida por el Gobierno central y la bajada del tramo autonómico en algunas comunidades hacen que el Día de Liberación Fiscal se celebre el 30 de junio, un día antes que en 2015.
La importancia de los impuestos locales
Es verdad que la media española se sitúa en el 30 de junio, pero el esfuerzo fiscal varía de una comunidad autónoma a otra. La Rioja es la comunidad con el mejor esfuerzo fiscal (hasta el 27 de junio), mientras que Cataluña es la de mayor presión tributaria (hasta el 4 de julio). Para un ciudadano medio vivir en Cataluña costaría 7 días más de trabajo al año y 613 euros extra en comparación con un residente riojano.
La razón de esta diferencia es que el Impuesto sobre la Renta (IRPF) y la mayoría de los impuestos locales (en concreto, el de Bienes Inmuebles de Barcelona) están por encima de la media. La diferencia entre La Rioja y Cataluña se debe en gran medida a los impuestos municipales como el IBI o el Impuesto de Circulación.
Al mismo tiempo los riojanos se ven beneficiados también por la falta del gravamen autonómico sobre la Venta Minorista de Hidrocarburos y por el hecho de que el Impuesto sobre la Renta es más reducido en esta región. Los contribuyentes de la Rioja se ahorran en torno a 240 euros al año en impuestos.
El informe Día de la Liberación Fiscal 2016 aclara que uno de los motivos para calcular las diferencias regionales existentes para un mismo nivel de salario es el de evitar la creencia de que en las comunidades más ricas (donde los contribuyentes pagan más porque cobran más) se aplican unos tipos impositivos mayores. Así, la comparación se da en igualdad de condiciones.