El director del Colegio Juan Pablo II de Alcorcón (Madrid), Carlos Martínez, ha remitido una carta en la que agradece el apoyo recibido después de ser expedientado por el Gobierno de Cristina Cifuentes.
En aquella carta, Martínez se limitaba a dar su parecer a los padres de alumnos sobre algunas leyes LGTBI en la Comunidad de Madrid.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraMartínez reitera que este tipo de leyes tratan de «imponer el pensamiento único en un tema tan importante como la propia sexualidad y la educación afectivo-sexual que uno quiere para sus hijos».
«¿Hasta dónde pretenden llegar en su escalada totalitaria? ¿Llegaremos a no poder pensar por nosotros mismos?» se pregunta Carlos Martínez que reivindica el «derecho primario, fundamental e inalienable de las familias» a determinar las convicciones sobre las que educar a los hijos.
Martínez no pierde la ocasión de criticar «la persecución y denuncias ante los juzgados que están sufriendo algunos medios de comunicación y periodistas por criticar actos públicos que se han hecho aprovechando las fiestas navideñas».
Aunque no lo cita expresamente, es probable que se esté refiriendo a la denuncia contra Luis del Val y la cadena COPE a cuenta de un comentario del periodista sobre la presencia de una carroza LGTBI en una cabalgata de Reyes Magos.
La Consejería de Familia le impuso una multa de 1.000 euros, que corrobora el mensaje de la carta origen de este caso: «Se pretende imponer una ideología a fuerza de sanciones»
Asimismo, denuncia desde su experiencia personal que «si discrepas, te acusan de homofobia y te multan».
De hecho, la Consejería de Familia de Madrid le impuso una multa de 1.000 euros, que corrobora el mensaje de la carta origen de este caso: «Se pretende imponer una ideología a fuerza de sanciones».
Agotada la vía administrativa y con el apoyo de la Fundación Educatio Servanda, entidad propietaria del colegio, Carlos Martínez interpuso el pasado 19 de diciembre recurso contencioso administrativo, previo pago de la multa «que espero recuperar si la justicia me da la razón», señala.
Como gesto simbólico, Martínez decidió abonar de su bolsillo la multa y emplear toda la ayuda económica aportada por ciudadanos que le han postrado su apoyo a los gastos del proceso administrativo y judicial.
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