
El mayor sindicato educativo de EEUU, la Asociación Nacional de Educación, realizó la semana pasada su convención anual en la que acordaron las políticas a seguir con respecto a la nueva administración en la Casa Blanca.
Este sindicato, marcado muy a la izquierda, apuesta por defender al colectivo LGTBI, no colaborar con el presidente Donald Trump, ahondar en los problemas del cambio climático y defenestrar al colectivo de ex gays de dentro de su plataforma.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraFuera los exgay del sindicato
Los más de 7.000 delegados de la «Asamblea Representativa» del sindicato aprobaron decenas de resoluciones, entre la que se incluye la amenaza con prohibir a un grupo de personas que han vuelto a la heterosexualidad poner su expositor en la convención del año que viene.
atacan a quienes sostienen que una persona puede dejar de ser homosexual y volver a la heterosexualidad
El motivo es claro, el sindicato se reserva el derecho de prohibir la publicación y exposición de información que considere contraria a su política (artículo 12.B). Y este reducido grupo de personas no comulga con el pensamiento políticamente correcto de la entidad.
Denuncian los problemas de los que nadie habla en muchos niños transexuales y defienden que una persona puede dejar de ser homosexual y volver a la heterosexualidad, lo que es impronunciable a día de hoy.
Apuesta por el cambio climático
Su rechazo a la salida de la administración norteamericana del acuerdo de París para luchar contra el cambio climático quedó patente en varios artículos aprobados.
Se han comprometido a publicar aquella información científica que Trump oculte o cambie para su propio beneficio en detrimento de las enseñanzas climáticas de los educadores, informa LifeSiteNews.
Consideran «cruel» con los lgtb a la «ministra» de Educación de Trump, Betsy DeVos
Lily Eskelsen García, presidenta del sindicato, es una de las mayores opositoras del presidente Trump y su secretaria de Educación, Betsy DeVos. De hecho, se ha firmado que no colaboraran con ninguno de los dos, al menos hasta que dimita DeVos, a la cual consideran «cruel» con los LGTBI.
Una afirmación curiosa si se tiene en cuenta que la propia DeVos acaba de contratar a Candace Jackson, una activista en favor de las lesbianas, para la Oficina de Derechos Civiles.
La labor consiste en asesorar a las escuelas sobre orientación sexual e identidad de género con medidas parecidas a las del expresidente Obama, aunque menos radicales.
Más pro LGTBI
En varios puntos abordan esta temática que consideran imprescindible. Para ello, se comprometen a exhortar a la sociedad a promover una cultura en favor de los derechos civiles LGTB.
Quieren convocar seminarios para afiliados y miembros para enseñar cómo comprobar si existe discriminación en cada distrito y luchar para erradicarla
Es decir, promover el uso de los pronombres que indiquen los transexuales, llamar a los maestros educadores para no herir sensibilidades,o adoptar espacio seguros (lugares solo para LGTBI, por ejemplo).
Además, quieren convocar seminarios para afiliados y miembros para enseñar cómo comprobar si existe discriminación en cada distrito y luchar para erradicarla.
Proporcionar apoyo legislativo y recursos a los afiliados estatales y herramientas para que las afiliadas locales usen en la defensa del aumento de las protecciones LGBTQ.
Colegios santuario
También se han pronunciado sobre la última polémica migratoria del presidente correspondiente al veto de seis países de mayoría musulmana.
Para el sindicato esto es inaceptable y se muestran a favor de las ciudades santuario y promoverán los colegios santuario (aquellos que no obedezcan la ley de Trump y acojan a estas personas).
Lo mismo pasa con la inmigración, y rechazan cooperar con la expulsión de ningún miembro del sindicato si es por motivo de raza o irregularidad. No especifican que harán en caso de delito, como se resuelven la mayoría de deportaciones en el país.