Cerca de 30.000 ciudadanos reclaman a Sara Hernández alcaldesa de Getafe que el Ayuntamiento retire el folleto titulado Rebeldes de género que se está distribuyendo en los colegios e institutos del municipio.
Desde la pasada semana la alcaldesa socialista ha recibido más de 28.000 mensajes a través de HazteOir.org en los que se pide que el material antedicho «en la que se promueve la masturbación, se busca redefinir lo que es una pareja, se incita al sexo libre y por supuesto, ataca a la Iglesia» no sea distribuido.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLos firmantes consideran que se trata de un hecho «intolerable» que incurre en «un adoctrinamiento sexual a menores que los padres no vamos a consentir».
El Partido Popular en Andalucía también distribuye la guía ‘Rebeldes de género’ de adoctrinamiento sexual
Bajo el título de Rebeldes de Género existe una colección de folletos elaborada por una cooperativa feminista conocida como Booooo que, bajo una alegada pretensión de acabar con la llamada ‘violencia de género’, llama a «despatriarcar» (sic) el sexo, el amor, las «masculinidades», las parejas, los lenguajes y los cuerpos.
Dicha colección ha sido distribuida por diferentes organismos públicos como el Gobierno de Canarias o el Ayuntamiento de Soria, en manos del PSOE, o la Junta de Andalucía, gobernada por el Partido Popular.
Sara Hernández y los hombres «blancos católicos y delgados»
Llamada por Pedro Sánchez para liderar el PSOE de Madrid en el año 2015, Sara Hernández se ha destacado por impulsar políticas radicales de adoctrinamiento en la ideología de género a lo largo de su mandato como alcaldesa de Getafe.
En 2016 aprobó una moción impulsada por grupos LGTBI que calificaba de «homófobo» a todo varón de raza blanca, heterosexual y católico.
No ha sido su única acción polémica, ya que no dudó en dar su apoyo a Alfonso Fernández Ortega, conocido como ‘Alfon’, un joven de izquierda radical condenado a cuatro años de cárcel por tenencia ilícita de explosivos. en otra ocasión, hewrnández se negó a condenar (con una abstención) una moción de condena de las agresiones de Andrés Bódalo, de Podemos, a un compañero suyo del PSOE en Jaén.
Sara Hernández tampoco de para en chiquitas con quienes suponen un incordio interno, si se atiende al testimonio de la exconcejal Monica Cerdá, quien asegura que le dijo: «Vamos a acabar con tu reputación política, a sacarte todos los trapos sucios; si no los tienes, los inventamos».
Su animadversión hacia los creyentes cristianos, y los católicos en particular, también quedó demostrada al paralizar la construcción de una iglesia que iba a ser dedicada a santa Teresa de Calcuta para construir a cambio una mezquita.
Reacción del Obispado de Getafe
El Obispado de Getafe ha emitido una nota sobre la polémica suscitada por el reparto de estos folletos en la que explicita que «la educación afectivo-sexual, acorde con la dignidad del ser humano, no puede reducirse a una información biológica de la sexualidad humana, ni a unas orientaciones de comportamiento a merced de estadísticas
interesadas o de imposiciones ideológicas».
«No parece evidente que los planteamientos dominantes estén ayudando a vivir una afectividad y sexualidad sanas», prosigue el escrito, que argumenta que «cada vez más violencia y abuso, más ofensas y falta de respeto, más desconocimiento y perversión del sentido verdadero de la sexualidad». En este sentido, se pregunta: «¿Es tan difícil
reconocer el fracaso al que están conduciendo los planteamientos de estas guías?»
El Obispado refiere que Rebeldes de género «es una expresión de la más radical perspectiva de género que, entre otras cosas, niega la verdad biológica del ser humano, culpa a la Iglesia -según su terminología- de ‘la violencia del patriarcado contra las mujeres’ y hiere los sentimientos religiosos».
Respecto de su difusión considera que «quebranta el derecho de los padres a elegir la educación que quieren para sus hijos y daña gravemente la convivencia» y reclama que «se eliminen de estas guías los aspectos dañinos y ofensivos, y se incorporen planteamientos más amplios y plurales que despojen al texto del sesgo ideológico que lo empapa, al tiempo que animamos a padres y docentes a que no se dejen arrebatar la libertad de educar en la verdad del amor y de la dignidad humana».
