Un total de 30.000 personas han firmado en cinco días una campaña de CitizenGO, en colaboración con ADF International, dirigida a la ministra alemana de Justicia y Protección al Consumidor, Katarina Barley, mediante la que se pide que los cuatro hijos de la familia Wunderlich vuelvan con sus padres, tras perder éstos la custodia en 2013 .
Dirk y Petra Wunderlich se han encargado personalmente de la educación de sus hijos, pero en Alemania el ‘home-schooling‘ [escolarización en casa] está prohibido desde 1919. A pesar de haber firmado varios tratados internacionales sobre derechos humanos y ser un bastión de la tolerancia plural en Europa, no permite a los padres educar a sus hijos en casa.
La familia Wunderlich ha llevado el caso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos buscando justicia y el respeto a sus derechos como padres. La Sección Quinta del tribunal ha sentenciado que no se han violado los derechos de la familia Wunderlich de acuerdo con el Artículo 8 de la Convención Europea de Derechos Humanos.
El director del departamento legal y ayuda a las familias de ADF, Robert Clarke, ha denunciado que esta sentencia: «(…) desprecia los derechos de los padres en Europa para educar a sus hijos sin una influencia desproporcionada del estado”.Y añade: “Petra y Dirk Wunderlich sólo querían educar a sus hijos de acuerdo a sus creencias y han decidido que su entorno familiar era el mejor lugar para hacer eso. Los chicos se merecen ese amor por parte de sus padres».
La familia va a recurrir esta decisión judicial y va a llevarla ante la Gran Sala del TEDH. Allí, su caso podrá tener repercusiones para el ‘home-schooling’ en toda Europa. La vista está prevista para finales de mes.
El director de Campañas Globales de CitizenGO, Javier Villamor, ha comentado que apoyan “a una familia que lo ha perdido todo para desafiar una ley injusta y centenaria. Están en juego los derechos de los padres a educar libremente a sus hijos en casa, en Alemania».
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