El curso escolar ha arrancado con gran incertidumbre política. Es por ese motivo por el que Escuelas Católicas pide con urgencia un Pacto Educativo en el que la educación concertada no sea «moneda de cambio» como se insinúa desde algunos sectores.
Además, demanda a las distintas fuerzas políticas serenidad y cordura para que los avances que se han hechos en los últimos meses no caigan en saco roto.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraA juicio de la organización educativa, «no es posible un acuerdo social político que no tenga en cuenta el principio de libertad de enseñanza y deje al margen la educación concertada». Una escuela que representa alrededor del 25% del sistema educativo.
En este sentido, Escuela Católicas ha manifestado que dialogará y trabajará para la consecución de dicho Pacto. Al tiempo que seguirá «defendiendo la libertad de enseñanza, el concierto educativo frente a otras fórmulas de financiación, la mejora de la autonomía y la necesidad de que la aportación económica de la Administración responda al coste real de la enseñanza».
Por otro lado, lamenta las incertidumbres que la aplicación de la LOMCE va a generar este curso, especialmente entre el alumnado.
Ante esta situación, Escuelas Católicas quiere animar a sus más de 2.000 centros, 1.2 millones de alumnos y más de 100.000 trabajadores a seguir contribuyendo a la excelencia educativa.
Hay que recordar que esta asociación es la marca FERE-CECA (Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Centros Católicos) que a día de hoy representa a más de 2.000 centros educativos concertados católicos, a los que pertenecen más de un millón de alumnos.
A su vez, Escuelas Católicas supone casi el 15% del total del sistema educativo y el 59% de la privada concertada.
