Los padres catalanes que quieran que sus hijos dispongan del castellano como lengua vehicular en los colegios tienen que ir pensando en dejar Cataluña para poder hacerlo.
El anuncio del Gobierno de garantizar el derecho de los padres a escoger el castellano como lengua vehicular de la enseñanza en Cataluña y buscar todo tipo de fórmulas jurídicas para materializar esa promesa, se ha quedado en eso, en un globo sonda que finalmente no podrá materializarse, al menos para el próximo curso y no parece que a corto plazo.
El ministro de Educación, y a su vez consejero de Educación en Cataluña mientras se mantenga el artículo 155 en la comunidad autónoma, Íñigo Méndez de Vigo, ha anunciado que para poder hacer lo que habían prometido necesitan que el Parlamento catalán apruebe la ley, y eso parece bastante difícil.
El modelo educativo actual de Cataluña se rige por la Ley de Educación Catalana, que sólo puede ser modificada a través de otra ley que se apruebe por el Parlamento catalán
«Hemos tratado de buscar una solución pero hemos visto que no tenía fórmula legal que la amparara. Los servicios jurídicos nos han dicho que el Gobierno no puede cambiar el modelo lingüístico de Cataluña, ni de ninguna comunidad autónoma, a través del artículo 155 de la Constitución Española. El modelo educativo actual de Cataluña es el que se rige por la Ley de Educación Catalana, que sólo puede ser modificada a través de otra ley que se apruebe por el Parlamento catalán«, según han señalado desde el Ministerio de Educación.
Las cesiones concedidas a las autonomías en materia de Educación han provocado estas situaciones en las que los ciudadanos que lo desean no pueden conseguir que sus hijos estudien en la lengua oficial de España. Y además, pese a que la Lomce, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa señala que «las Administraciones educativas garantizarán el derecho de los alumnos y alumnas a recibir las enseñanzas en castellano, lengua oficial del Estado, y en las demás lenguas cooficiales en sus respectivos territorios» y que «el castellano es lengua vehicular de la enseñanza en todo el Estado» junto a la lengua cooficial. Sin embargo, quien tiene que cumplir el ordenamiento legal en materia educativa en Cataluña es la Generalitat, y no parece que tenga visos de que eso vaya a suceder.
Así que mientras el asunto no cambie, España parece que va a convertirse en el primer país del mundo donde la lengua oficial del país no puede utilizarse como lengua vehicular en la educación que se recibe en una parte del mismo.
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