Han pasado seis meses y los alumnos catalanes, valencianos y baleares siguen aprendiendo, por ejemplo, que desde los tiempos de Alfonso I, la Corona de Aragón se llamaba Corona Catalanoaragonesa, lo que es completamente falso, o que Jaime I fue catalán.
El adoctrinamiento que llegó hace unas semanas al Congreso pero que duró poco en el debate, ya que las iniciativas presentadas por PP y Ciudadanos, por separado claro está, fueron rechazadas por la oposición y por los propios Ciudadanos y PP, respectivamente.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSin embargo, sí está vigente la promesa que hizo el secretario de Estados de Educación, Marcial Marín, que habló de «un informe urgente y detallado» sobre el adoctrinamiento en los libros de texto de Cataluña, Baleares o la Comunidad Valenciana; aunque como toda obra que se precie, llegará con retraso.
Tras seis meses, el informe todavía está inconcluso, y por desgracia no se sabe cuándo estará. Eso sí, mientras tanto, las falsedades seguirán por las aulas.
Esta investigación comenzó a raíz de las denuncia de varios editores que protestaban ante «presiones autonómicas» al elaborar los libros de texto
Según el Gobierno, el pasado mes de junio «las altas inspecciones autonómicas iniciaron la elaboración de un trabajo muestral sobre libros de texto», y la Alta Inspección de Estado iba a evaluar los manuales para ver si vulneraban o no el currículum estatal.
Esta investigación comenzó a raíz de las denuncia de varios editores de libros que protestaban ante «presiones autonómicas» a la hora de elaborar los libros de texto.
Tras iniciarse la investigación, y con la llegada del referéndum en Cataluña, se acumularon las denuncias antes la Alta Inspección de Estado, lo que según el Ejecutivo, es la razón por la que el informe se ha retrasado.
Poco después de las denuncias que presentaron los editores, un estudio del sindicato AMES (Acció per a la Millora de l’Ensenyament Secundari, Acción para la Mejora de la Enseñanza Secundaria), presentaba 25 casos en libros de 5º y 6º de Primaria de Cataluña, de varias editoriales como Barcanova, Cruïlla, La Galera, Vicens Vives y Santillana, en los que había adoctrinamiento de los alumnos. Y curiosamente, en una comparación entre libros de la misma editorial para Cataluña o la Comunidad de Madrid, la carga ideológica partidista era distinta.
