Uno de los lugares en los que la plaga de la corrección política ha cosechado mayor éxito ha sido en la universidad. El ámbito educativo ha sido utilizado por el poder como campo de pruebas de su arsenal ideológico, esto es, del pensamiento progresista en todas sus variantes.
Una de ellas es el multiculturalismo, aunque en realidad no se estudie en plano de igualdad, sino favoreciendo unas culturas en detrimento de otras. Es el caso del sindicato de estudiantes de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS) de la Universidad de Londres, que exige la retirada del currículo de los filosofos blancos y que se enseñe en su lugar a pensadores de África y Asia.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEs un caso flagrante de racismo pero también de relativismo porque la aplastante mayoría de los filosofos más importante de la historia (Aristóteles, Platón, Sócrates, Kant, Descartes, Nietzsche…) son blancos. Y es que lo que estos alumnos reclaman no es estudiar a los filosofos negros en plano de igualdad a los blancos -más allá del peso filosófico-, sino directamente eliminar a los blancos.
Y si hay que estudiar a los filosofos blancos, sostienen los estudiantes de este sindicato, hay que hacerlo con un enfoque crítico. No hay que olvidar que el SOAS es la facultad europea más prestigiosa en estudios sobre Asia, África y Oriente Medio.
Con permiso para abandonar el aula
Por ello no es casualidad que el líder estudiantil que ha presentado la reclamación se llama Ali Habid, de origen árabe. El sindicato de estudiantes ya ha reconocido que su objetivo para 2017 es «descolonizar el SOAS y abordar el legado cultural y epistemológico del colonialismo dentro de nuestra universidad».
Esta plaga de lo políticamente correcto también ha echado raíces en la Universidad de Glasgow, que a partir de ahora avisará a los estudiantes de primer curso de Teología de que las imágenes de la crucifixión pueden resultar «incómodas o preocupantes».
De esta forma los alumnos del curso «De la creación al Apocalipsis. Introducción a la Biblia. Nivel 1» podrán incluso abandonar el aula antes de contemplar imágenes de la crucifixión, ya sean de cuadros históricos o de películas religiosas. «Los alumnos podéis dejar la clase en cualquier momento en que lo necesitéis, pero por favor, informarnos más tarde a lo largo de ese día sobre cómo estáis», les pide la universidad.