Rafa Cordón considera que la confianza personal es el motor de la mayoría de nuestras acciones y decisiones. “Solemos pensar en la confianza personal como una emoción invisible que se genera solo en la mente. Sin embargo, con frecuencia olvidamos que siempre está vinculada a una acción que realizamos o expresamos con nuestro cuerpo, y que esa experiencia física y visible refuerza que seremos capaces de conseguir lo que nos propongamos”, sostiene.
Y así este consultor ejecutivo, autor, conferenciante, y socio fundador de BioUP impulsa la cultura de confianza y los resultados de las empresas o instituciones “a través del poder transformador de la Biocomunicación”, que considera “una herramienta esencial para mejorar el liderazgo y la conexión emocional con equipos y clientes”.
1. Ha conectado varias áreas de la ciencia para dar a conocer las claves de la Biocomunicación. ¿Cuáles son esas claves?
De forma telegráfica serían dos: tomar conciencia de que el cuerpo y la mente mantienen un diálogo biológico en las dos direcciones y conocer que es posible influir en esa conversación si tomamos el control de la expresión de nuestro cuerpo.
Nuestros pensamientos y emociones se reflejan en nuestro cuerpo, y también en nuestra respiración, postura, gestos, movimientos y, además, en el uso que le damos a la voz. Pero este es un camino de doble dirección, todas ellas son capaces de influir en nuestro estado de ánimo y en la dirección de nuestra mente. Por ejemplo: posturas encogidas, cerradas y con miradas bajas atraen pensamientos, incluso palabras de valoración propia más negativas; mientras que, si erguimos la espalda y levantamos la cabeza mirando al frente, incluso desde una posición sentada, los pensamientos y palabras que aparecen tendrán un carácter más positivo y nos llenarán de energía.
2. Biocomunicación. ‘Si tu cuerpo dice vamos, tu mente dice voy’. ¿Qué ha querido resumir en esta frase?
En este libro, he decidido poner el foco sobre la confianza personal porque considero que es el motor de la mayoría de nuestras acciones y decisiones. Solemos pensar en la confianza personal como una emoción invisible que se genera solo en la mente. Sin embargo, con frecuencia olvidamos que siempre está vinculada a una acción que realizamos o expresamos con nuestro cuerpo, y que esa experiencia física y visible refuerza que seremos capaces de conseguir lo que nos propongamos.
El camino para trabajar nuestra confianza desde la mente es conocido y muy útil, pero con la frase “Si tu cuerpo dice ¡VAMOS! tu mente dice ¡Voy!” he querido llamar la atención sobre la oportunidad que nos ofrece el cuerpo para observar y actuar sobre nuestras reacciones físicas, de forma visible y objetiva, influyendo en nuestra confianza. Para aquellas personas que tienen la habilidad de controlar su mente, la Biocomunicación les ayudará a reforzar esa habilidad. Y para las que controlar su mente les parece tan complejo como “sujetar el agua con las manos” les abrirá un nuevo camino para conocer mejor sus emociones y actuar sobre ellas.
3. ‘Verás crecer tu confianza’ ¿Confías en ti cuando te va bien o te va bien cuando confías en ti?
A la mayoría de los lectores que se acercan a mi libro esta pregunta les hace reflexionar si existe una sola respuesta. Como es natural, respondemos en función de nuestras experiencias y creencias, y no siempre coinciden, pero la mayoría afirman que el camino es de doble dirección y que cuando sus acciones dan el resultado que esperan, aumenta su confianza. También que cuando sienten confianza en si mismos tienen más posibilidades de conseguir lo que se proponen.
4. ¿En qué consiste el método VERAS que ofrece en su obra? ¿Para qué?
Podemos participar en ese diálogo entre cuerpo y mente a través de múltiples canales de biocomunicación y, para ofrecer una solución práctica, en el libro he definido cinco herramientas que componen el acrónimo V.E.R.Á.S. Esta sección del libro ocupa el 40% de la obra, y en ella incluyo diferentes ejercicios, relatos y evidencias para tomar consciencia de su poder transformador. No se trata de utilizar todas, ni en una secuencia determinada, sino de conocerlas y recurrir a las que necesitemos, según el contexto y nuestro momento vital. En cualquiera de ellas el objetivo nos lleva a alcanzar un alto nivel de autoconocimiento, autocontrol y automotivación,
- Visualización: positiva vs. negativa; El 90% de los pensamientos negativos nunca suceden. La visualización positiva es una decisión personal.
- Expansión: apertura vs. cierre; asociada a corporalidad (tronco, brazos, mirada, sonrisa, voz …). “Los humanos interpretamos la autoconfianza por el espacio que estamos dispuestos a ocupar”.
- Respiración: profunda vs. superficial. Respiramos unas 20.000 veces al día y lo hacemos de forma inconsciente, pero tomar el control cuando lo necesitamos nos ayudará a reducir el estrés y a entrar en un estado de serenidad y claridad mental.
- Armonía: equilibrio vs. caos. Uno de los elementos más importantes para reforzar nuestra confianza es buscar armonía entre nuestras palabras y la expresión de nuestro cuerpo.
- Serenidad: calma vs. agitación. Cuando nuestra mente está agitada por algo que nos altera, tomar el control sobre nuestra expresión corporal nos ayudará a enviar señales de calma a nuestra mente para entrar en un espacio de serenidad, que nos ayudará a tomar mejores decisiones.
“LA CULTURA EMOCIONAL DE UNA EMPRESA LA MARCAN SUS LÍDERES”
5. Afirma que la biocomunicación es una herramienta para potenciar el liderazgo ¿Por qué?
Cuando lideramos un equipo, nuestra Biocomunicación, transmite mensajes que son observados sin descanso.
Desde que entramos por la puerta, todos esos signos están siendo interpretados por el inconsciente de los que nos rodean: «Hoy viene de mal humor», «tiene los cables cruzados», «algo bueno pasa» …
Los miembros de un equipo hacen continuamente estas reflexiones, en gran parte solo por nuestro modelo de biocomunicación, incluso antes de que hayamos pronunciado una sola palabra. Nuestra sonrisa, la expresión de enfado, el tono de voz, los gestos y movimientos, incluso nuestra pasividad, influye en el clima emocional de la organización que dirigimos.
Entender este fenómeno y gestionarlo es una responsabilidad de todos los que alguna vez tienen que liderar personas. Es pocas veces valorado y casi nunca entrenado, pero tiene un alto impacto en la productividad y en los resultados de una empresa. Y no se trata de fingir, sino de sentir y expresar con autenticidad nuestras emociones. Ser consciente de nuestra Biocomunicación, también nos ayudará a comprender mejor las emociones de los que nos rodean.
Igual que las ondas que se forman cuando lanzas una piedra al agua, el líder debe comprender que a su alrededor va dejando ondas exponenciales que influyen en el estado de ánimo de su equipo más cercano, y que en cascada se transmiten hasta el último componente de la organización.
6. ¿Se puede aplicar al plano profesional y personal? ¿Ayuda a conseguir el éxito?
Antes que ingenieros, directivos, policías, abogados, médicos, entrenadores de baloncesto, escritores, periodistas, antes que ser profesionales de una actividad, somos personas. La Biocomunicación, sin ninguna duda ayuda en todos los aspectos de nuestra vida.
Si preguntamos a varias personas qué es el éxito, probablemente obtendríamos respuestas diferentes. Cuando nos enfrentamos a un reto, sentir debilidad o inseguridad es normal, debemos reconocerla y pedir ayuda siempre que lo necesitemos. Sin embargo, en el libro Biocomunicación el lector descubrirá cómo nuestra propia biología también nos puede ayudar a ganar confianza. No se trata de una promesa mágica, única o milagrosa, pero sí de una forma natural de conseguirlo, sencilla, a nuestro alcance, y que depende sólo de nosotros.
Sin preparación y esfuerzo hay pocas posibilidades de superar los retos, pero sin confianza es imposible.
7. ¿Y en el mundo empresarial? ¿Se puede aplicar a nivel corporativo o sólo de manera individual?
Vivimos una era en la que toda la atención parece estar centrada en la digitalización, sin embargo, salvo tareas que se puedan automatizar, los resultados empresariales tienen más que ver con la cultura emocional y la actitud de las personas que componen las organizaciones.
El poder transformador de la Biocomunicación comienza desde la toma de consciencia individual, para luego extenderlo a un equipo o toda la organización. En las empresas, gran parte de las interacciones y decisiones se toman en reuniones, y discusiones, en esos momentos la elección de las palabras es clave, pero también la forma en la que las sentimos y transmitimos.
8. ¿Qué aconseja como clave para el éxito a un equipo de trabajo? ¿Y a un directivo?
Un propósito bien definido y que cada miembro del equipo se comprometa a sumar a éste desde su área. Objetivos, reglas y roles de trabajo claros. Una cultura emocional de confianza que libere lo mejor de cada uno, sin frenos ni limitaciones, pero con respeto y humildad. Y muchas ganas de divertirse y disfrutar en el trabajo.
Un directivo debe asegurar que cuenta con el talento adecuado, potenciar el auténtico trabajo de equipo y comprender que es responsable del impacto emocional que genera, y que este no solo influye en el clima laboral, sino también en la cuenta de resultados.
9. ¿Cómo ayuda Rafa Cordón a los equipos a formarse en Biocomunicación?
Impulsando la cultura de confianza dentro de una organización a través de la Biocomunicación. Ofrezco programas de consultoría y entrenamiento para ejecutivos, equipos, o una organización completa. Habitualmente comenzando por los niveles superiores para generar una reacción en cadena. También ofrezco conferencias sobre el poder transformador de la Biocomunicación, que despiertan el valor de la confianza en las empresas.
La cultura de confianza está ligada a las expectativas que tienen los individuos y los equipos en el resultado futuro que producen sus comportamientos y decisiones, reflejo de la seguridad que muestran para enfrentarse a la incertidumbre. Los líderes son responsables de cómo perciben las personas esas expectativas, de cuidar el uso de la palabra, pero también de alinear su estilo de biocomunicación para transmitir y contagiar confianza. Deben asegurar que esto sucede como una reacción en cadena capaz de alcanzar a toda la organización.
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