Que los niños de hoy en día sean nativos digitales no les condena a llevar una vida que dependa únicamente del móvil. En la mayor parte de los casos, esta responsabilidad cae en mano de los padres. Está en ellos gestionar su uso para que no sean absorbidos por la pantalla.
Actuall ha recopilado la opinión de varios expertos en Educación que hablan sobre el uso del teléfono móvil en los menores:
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Suscríbete ahora1. Debe establecerse una edad mínima de uso: El juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, asegura que «la edad mínima que debería pactarse para poder usar un móvil son los 14 años».
2. El móvil no es un juguete, es una droga: «Es una nueva droga que no mata, pero sí vuelve loco a los niños», afirma el magistrado.
Los dispositivos móviles se han convertido en «niñeras» que parecen muy baratas, pero que a la larga son muy caras
3. El móvil no es su «niñera»: Los dispositivos móviles se han convertido en «niñeras» que parecen muy baratas, pero que a la larga son muy caras. A juicio de Calatayud, «los padres dan a sus hijos estos instrumentos para que les dejen tranquilos sin entender que son muy peligrosos para cometer actos delictivos».
4. El móvil es bueno pero peligroso: El magistrado explica que «el acceso a la red es algo muy bueno pero también muy peligroso». Asimismo, añade que «los dispositivos móviles son una herramienta muy poderosa para delinquir o ser víctima de un delito y es responsabilidad de los padres proteger a los menores educándoles e imponiéndoles condiciones de uso».
5. El móvil no es un pasatiempos: La divulgadora en temas de educación, Catherine L’Ecuyer, explica que si los niños necesitan un teléfono móvil para pasar su tiempo es porque no les ofrecemos alternativas mejores para divertirse.
«Si los niños tienen un dispositivo electrónico, es porque se lo hemos dado. Si ellos buscan conectarse en secreto, es porque no hemos sabido darles oportunidades lo suficientemente atractivas o porque carecen de alternativas», indica la experta en materia de educación.
6. El móvil no es un amigo: El licenciado en Ciencias de la Educación, Gregorio Luri, asevera que no le preocupa el niño con amigos que, cuando llega a su casa, «chatea» con sus colegas del colegio, sino el niño solitario, que no tiene amigos.
7. Los padres deben dar ejemplo: «Si nuestro hijo nos ve que estamos absolutamente pendientes del teléfono móvil, y que estamos continuamente mirando lo que hay y lo que no hay, qué demonios de consejo le vamos a dar a él», denuncia Luri ante la falta de ejemplo muchas veces por parte de los padres.
Asimismo, recuerda que el órgano educativo de nuestros hijos «no es el oído sino la vista». Y añade: «Da igual los consejos que les demos, porque lo que realmente les va a educar es lo que nos vean hacer».
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