21 de marzo de 2023. El joven Liam Morrison se encontraba en el gimnasio de su escuela con una camiseta en la que podía leerse “Sólo hay dos Sexos”. Su profesor de gimnasia le pide que se quite la camiseta que dice “sólo hay dos sexos”.
Liam se niega y es llamado a la dirección del colegio público Nichols Middleborough de Massachusetts. Dos adultos le piden que tiene que quitarse la camiseta porque su mensaje puede ofender a algunos compañeros. La camiseta decía “sólo hay dos géneros”.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLiam dice que no quiere quitarse la camiseta porque dice algo en lo que él cree firmemente y se hace la siguiente pregunta:
¿Por qué su supuesto sentimiento está por encima de mi libertad de expresión”.
Esta es la clave de todo. Resulta que el totalitarismo LGTB pretende cancelar un derecho humano fundamental como es la libertad de expresión por un supuesto sentimiento que encima sólo es supuesto.
Liam comparece en el comité de la escuela del 30 de abril y ahí señala que ningún compañero ni profesor ni trabajador de la escuela le ha manifestado sentirse molesto por el contenido de la camiseta.
Por contra -añade- varios compañeros se le mostraron su apoyo y le dijeron que les gustaría decir lo mismo:
“Defiendan la libertad de expresión contemplada en la primera enmienda de nuestra Constitución y probablemente otros alumnos también hablarán”.
Sin embargo, ante la negativa de Liam a quitarse la camiseta la dirección del colegio llamó a su padre y le expulsó del colegio ese día.
“Afortunadamente mi padre me apoyó”, dijo Liam, que el pasado 5 de mayo regresó al colegio con la misma camiseta.
Es David contra Goliat. Es en sentido común frente a la imposición totalitaria del lobby LGTB. Es la libertad de expresión frente al sentimentalismo homosexual.