La ministra de Educación, Isabel Celaá, ha desencadenado una ofensiva sin precedentes contra cualquier modelo educativo que no sea el público, y piensa sacar su ley sectaria de espaldas a la comunidad educativa y los padres aprovechando el caos de la pandemia.
Esta nueva ley de Educación socialista persigue un solo objetivo: acabar con la educación concertada, la educación diferenciada y la educación especial para hacernos a todos dependientes del papá Estado y poder tener el control absoluto de la conciencia de los niños desde su más tierna infancia.
El Gobierno pasará su rodillo contra los ciudadanos de manera dictatorial: no quiere escuchar a nadie, no piensa negociar con nadie… pero puedes unirte a la movilización de padres y profesores firmando esta campaña y comenzar a hacerles frente; aún podemos salvar juntos la libertad educativa.
La educación concertada aún es un freno para su objetivo totalitario… Por eso quieren aplastarla
Estas son algunas de las bombas ideológicas que está preparando Isabel Celaá:
- Impondrá una asfixia económica cada vez mayor contra los centros concertados de todo tipo, obligando indirectamente a los padres con menos recursos a cambiar a sus hijos a la educación pública.
- Pondrá fin al concierto de centros de niños con discapacidades psíquicas, necesidades especiales o peculiaridades cognitivas, condenándoles a acudir a centros que no están preparados para atenderles. Es dramático.
- Romperá unilateralmente el concierto económico de todos los centros que imparten educación diferenciada para chicos y chicas.
- Y sobre todo, lo más sangrante: acabará con el derecho de los padres a elegir el centro y la educación de sus hijos.
Si no paramos esta ley será el fin del modelo educativo concertado en España.
Para la izquierda, lo dijo bien claro la ministra Celáa, los niños no son de sus padres… Son solo mercancía ideológica, futuros votantes de la izquierda que deben ser apartados de los «vicios» adquiridos en el seno del hogar.
Si hacemos la vista gorda, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias tendrán vía libre para inculcar toda la ideología neocomunista a los niños aprovechando su inocencia: ideología de género, autoexploración sexual, anticapitalismo, laicismo, separatismo…
La educación concertada aún es un freno para su objetivo totalitario… Por eso quieren aplastarla.
Si no paramos esta ley, el Gobierno acabará con la educación concertada al precio que sea, incluido el coste de la educación de todos los niños que dependen de en estos momentos del concierto. No lo permitas.
Comentarios
Comentarios