Francisco José Alcaraz Martos (Torredonjimeno, Jaén, 1968) se va a convertir, como senador por designación autonómica, en el primer parlamentario nacional de Vox, la joven formación política liderada por Santiago Abascal que ha irrumpido en el Parlamento Andaluz tras cerca de cinco años de travesía en el desierto desde su fundación.
Desde que saltara la noticia a los medios apenas ha tenido tiempo de hablar y responder a los cientos de mensajes y llamadas que ha recibido. Un reconocimiento que choca de forma radical con el ostracismo al que fue sometido por liderar la Rebelión Cívica contra la negociación del Gobierno con ETA (impulsada por Zapatero y sostenida por Rajoy).
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraSe muestra sorprendido, porque los grandes partidos políticos precisamente lo rechazaron por insobornable en sus principios y no dejarse manejar al antojo de cálculos políticos. Precisamente por ahí ha comenzado la conversación.
¿Le sorprendió la propuesta de Vox para nombrarle senador?
Sí. Me ha sorprendido y me ha ruborizado porque jamás pensé que un partido llegara a ofrecerme un cargo de esta envergadura de una manera tan directa. Sobre todo porque quien me ofrezca un cargo político sabe de antemano lo que implica: nunca voy a renunciar a los principios y valores que defendí en la Rebelión Cívica que impulsamos primero desde la Asociación Víctimas del Terrorismo y luego desde la plataforma Voces Contra el Terrorismo.
Estos principios y valores son la defensa de la memoria, la dignidad y la justicia de las víctimas del terrorismo (los que lo somos en primera persona, pero también de todos los españoles). También la búsqueda de la verdad sobre los centenares de asesinatos sin resolver.
¿Estaba usted afiliado a Vox previamente o será un representante independiente?
No estaba afiliado, pero obviamente, cuando me ofrecen el cargo soy consciente de que tengo que contribuir con un partido que ha depositado su confianza en mí para defender su proyecto y por lo tanto me afilié de inmediato.
¿Puso alguna condición para su nombramiento?
Sí, dos. Como decía, no renuncio a conocer la verdad. Por eso la primera condición fue que, en cuanto estemos en disposición de hacerlo, y estoy convencido de que Vox llegará a Gobernar, se hagan públicas las actas de la negociación con ETA tejida por el PSOE vasco, impulsada por Zapatero y sostenida por Mariano Rajoy. Esta es una prioridad indiscutible.
«Tanto las víctimas de ETA, como las del 11-M tienen derecho a saber toda la verdad»
La segunda es lograr que el Estado ponga todos los medios para localizar y detener a Josu Ternera, el asesino de mi hermano Ángel y mis sobrinas Miriam y Esther y responsable de tantos otros asesinatos, así como del resto de dirigentes terroristas que gozan de la libertad que arrebataron a tantos con sus amenazas y sus pistolas.
Con usted en el Senado, ¿volverá a oírse a hablar en sede parlamentaria del atentado del 11 de marzo de 2004?
Yo, dentro y fuera del Senado, donde quiera que esté siempre he reivindicado que se desclasifique toda la documentación del 11-M. Porque lo que tenemos claro es que no sabemos toda la verdad. Y, como decía antes, tanto las víctimas de ETA, como las del 11-M tienen derecho a saber toda la verdad.
¿Serán esas sus primeras iniciativas como senador?
No sé si serán las primeras, porque me debo a las prioridades que se marquen desde el partido. Pero estarán.
Por otro lado, entre los asuntos que tengo en mente está instar a la aplicación efectiva de la Ley de Partidos, porque no es normal que yo tenga que aguantar en el Senado la presencia de quienes defienden a los asesinos de mi familia. Es una anomalía democrática flagrante que tenga que sentarme en el Senado a su lado.
«Mientras Ortega Lara y Abascal estén, tendré motivos para estar en Vox»
Es extraño que genere controversia el nombramiento de una víctima que defiende los valores y principios de la vida y sin embargo pase desapercibido y no haya una campaña contra quienes representan a la barbarie terrorista en España.
En efecto, se va a incorporar al Grupo Mixto en el Senado, con los herederos de ETA y otras formaciones que buscan la ruptura de España, que es el objetivo político final de ETA. ¿Cómo afronta esta particular circunstancia?
Lo afronto fijándome en lo que ha sufrido y en lo que ha tenido que pasar Santiago Abascal en el País Vasco. Y si ellos han tenido la fortaleza de tirar para adelante para defender la libertad y España en los ayuntamientos, en el Parlamento Vasco y en todas las instituciones en un territorio mucho más hostil, ¿cómo no lo voy a hacer yo si son un ejemplo para mí? ¿Cómo no voy a plantar cara yo en el Senado? Ya era hora de que entra una víctima del terrorismo en el Senado que contrarrestara todas y cada una de las políticas de quienes quieren destruir España.
¿Se siente compensado de alguna manera, después de que el poder establecido le condenara a la muerte civil tras su paso por la AVT y Voces Contra el Terrorismo?
Voy camino de ser compensado. Y creo que lo lograré. Porque mi recompensa será obtener las actas de negociación con ETA, hacerlas públicas, para que se conozca toda la verdad; del mismo modo, cuando se desclasifiquen los documentos del 11-M y cuando sea detenida la cúpula de ETA que se pasea con total impunidad.
¿Se plantea este desempeño como una etapa de cuatro años o tiene intención de permanecer en la vida política?
No lo sé. No me lo he planteado como una etapa ni a corto, ni a medio ni a largo plazo. Lo iré viendo, porque además hay circunstancias que no dependen de mí.
Pero mientras José Antonio Ortega Lara apoye a Vox y Santiago Abascal siga en Vox, que son dos referencias en la lucha contra el terrorismo, uno acosado y otro secuestrado, yo tendré motivos para estar en Vox.