Si un socialista como Felipe González dice que la Justicia franquista era más garantista que la venezolana de hoy, es que las cosas en el país sudamericano están peor de lo que muchos creen. Algo de eso se desprende de la condena al opositor Leopoldo López, que estará 13 años, 9 meses, 7 días y 12 horas -un año más de lo que solicitaba la Fiscalía- encerrado en una celda de 2×2 metros.
El 12 de febrero de 2014 López convocó una manifestación multitudinaria contra el Gobierno de Maduro tras la que se marchó a casa pidiendo a los asistentes que hicieran lo mismo. Pero una juez le ha condenado por el de delito de asociación para delinquir, instigación pública, daños e incendio.
La mujer de Leopoldo, Lilian Tintori, lucha sin descanso por su libertad. Actuall entrevista a la esposa coraje de Venezuela cuando quedan dos semanas para las elecciones legislativas en el país sudamericano.
¿Reconoce alguno de sus delitos?
Para nada, esto es un linchamiento en el que la juez Susana Barreiros ejecutó una orden de arriba. En ningún caso han podido condenar a Leopoldo por unos delitos de los que no hay testigos ni pruebas. El proceso estuvo viciado de principio a fin, mi marido Leopoldo está acusado de instigar a la violencia de manera subliminal a través de cuatro discursos, que ni siquiera fueron admitidos como prueba ni analizados.
¿Un juicio en el que no analizan las pruebas de la defensa?
Esto no ha sido un juicio. Dos jovenes que declararon haber actuado bajo la influencia de las drogas y el alcohol y quemaron las patrullas policiales no fueron procesados. Los expertos en lingüística declararon que los mensajes de Leopoldo fueron claros y concisos, pero la jueza dictó la condena más alta que se le podía imponer a pesar de no tener indicios para ello.
Lo que de verdad asombra es su coraje después de este mazazo. ¿De dónde saca las fuerzas?
Son casi 14 años de condena, pero saco fuerzas de la fe y del amor. Soy creyente y siento que la fe en Dios me ha acompañado todo este tiempo. También he recibido el afecto incondicional de mi familia, nuestros amigos y el pueblo de Venezuela que ha tenido gestos de mucha generosidad con Leopoldo, conmigo y con nuestra familia.
También sorprende que dijera que no tiene derecho a hacerse la víctima porque hay muchos venezolanos que están peor. ¿Cómo es la vida de un venezolano medio?
El año pasado fallecieron 25.000 venezolanos víctimas de la violencia. La vida aquí es muy dura. Cada 20 minutos muere un venezolano a causa de la violencia. Como si fuera poco, hay un 97% de impunidad según cifras de Naciones Unidas. Es una doble tragedia, pues no solo somos víctimas, sino además, no hay justicia para las víctimas.
Y luego las colas ante los supermercados…
Las familias pasan horas interminables haciendo cola para poder adquirir harina, azúcar, aceite o leche cuando hay. Escasean los productos básicos, las medicinas… los hospitales no cuentan con suficientes médicos, camillas o insumos para atender a los pacientes. Además tenemos una de las inflaciones más altas del mundo.
«No solo somos víctimas, es que no hay justicia para las víctimas»
Da la impresión de que el régimen chavista actúa ya a la desesperada.
Amnistía Internacional ha declarado a Leopoldo preso de conciencia, lo que confirma que está preso por sus palabras, por haberse atrevido a llamar a este régimen antidemocrático, corrupto, ineficiente y represor.
¿Confían en que salga de la cárcel antes de lo estipulado en la condena?
Leopoldo debe estar en su casa con su familia y en la calle con su gente. Cualquier otra cosa es la confirmación de que en Venezuela estamos ante un régimen antidemocrático, corrupto, ineficiente y represor.
Se rumoreaba que con la sustitución del jefe de la prisión, el coronel Viloria, mejoraría el trato a Leopoldo.
No hay cambio significativo en el trato. Mi marido está en una celda de 2×2.10 metros, lo tienen aislado en un edificio de cuatro pisos y 30 celdas, le apagan la luz a las 7 de la tarde, no le permiten una linterna o una vela y sólo le dejan leer la Biblia.
¿Es todo esto síntoma del miedo de Maduro?
El apoyo a Maduro se ha reducido dramáticamente, hoy las encuestas más serias indican que el 86% de los venezolanos quiere un cambio. Es un número contundente que indica el descontento y es una llamada a cambiar urgentemente este desastre.
De momento, todo pasa por las elecciones de diciembre, ¿Cuáles son las perspectivas?
Confiamos en que sea la puerta de entrada para reconquistar la democracia, a través de la elección parlamentaria de nuestros representantes.
«El 86% de los venezolanos quiere un cambio, una cifra contundente que indica el descontento con Maduro»
Hay mucha gente que no se fía ni un pelo de que sean limpias, ya sabe…
Es importante que estas elecciones se desarrollen con la debida observación electoral imparcial y calificada por órganos como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea para garantizar la transparencia y legalidad que necesitamos.
Lo que también se conoce internacionalmente es que el régimen acoge a terroristas de ETA. ¿Esto lo saben los venezolanos?
Todos los venezolanos saben de los vínculos que tiene la dictadura con grupos irregulares, así como los vínculos internacionales con otros gobiernos antidemocráticos. No es de extrañar esta afirmación que haces.
¿Y saben que en España hay un partido de vocación revolucionaria (Podemos)?
Los de Podemos tardaron 19 meses en hacer un pronunciamiento medianamente tibio para condenar el exabrupto de la sentencia de Leopoldo. Son los que han asesorado al gobierno de Chávez y Maduro y los resultados están a la vista: hoy los venezolanos son más pobres que nunca. Y no sólo materialmente, sino también en libertades, progreso y bienestar.
¿Qué le parece la reacción de Juan Carlos Monedero en la que respalda la condena a su marido?
No me parece muy valiente atacar a un inocente que está en la cárcel y que ha sido silenciado con un linchamiento político. Más bien me parece bastante cobarde. Parece que a ese señor y a la jueza Susana Barreiros los ha entrenado la misma persona, enseñándoles a condenar a un inocente sin pruebas ni testigos. Lo más grave es que ese señor está relacionado con un partido que supuestamente tiene por bandera la defensa de los derechos humanos.
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