Rubén Navarro es abogado especialista en derechos humanos. Ha trabajado como agregado en la Misión de la Santa Sede ante la ONU y ha sido director de la Oficina de ADF International en Ginebra. durante su participación en el I Congreso Internacional sobre Sexo, Género y Educación hablará del estatus jurídico internacional del matrimonio y la familia y presentará las iniciativas de quienes promueven la agenda LGBTI y la ideología de género tanto en la ONU como en otras organizaciones internacionales.
El matrimonio, como una unión estable de un hombre y una mujer, ha estado protegido históricamente por la sociedad porque garantiza su sostenimiento, la perpetuación de la especie humana y el orden social. ¿Qué tratados internacionales protegen el matrimonio y la familia?
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos reconocen a la familia como el elemento natural y fundamental de la sociedad.
La Convención de los Derechos del Niño declara que la familia es el grupo fundamental de la sociedad y el medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, en particular de los niños.
Además de los textos mencionados, otros tratados o Convenciones internacionales como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales reconoce que la familia tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
¿Cómo y cuándo empezó el ataque a la familia a nivel mundial a través de las Naciones Unidas u otros organismos internacionales imponiendo una nueva concepción del matrimonio? ¿Por qué?
Los primeros cambios comenzaron a darse en la segunda mitad del siglo XX con la llamada “revolución sexual”, los cambios en la moral sexual, la promoción del aborto o de los métodos anticonceptivos. Se separaron las relaciones sexuales del matrimonio, de la familia y de la descendencia. Se empezó a cuestionar el matrimonio y se crearon otras figuras, de hecho o de derecho, que tenían algunos de los elementos del matrimonio pero no todos, lo pretendían sustituir -aunque lo hacían de una forma limitada- y qu egeneraron otros muchos problemas e implicaciones negativas para las personas y la sociedad.
La Ideología de Género y la llamada Agenda LGBT consideran el matrimonio y la familia como las figuras a eliminar puesto que representarían la opresión patriarcal. Se pretende el control de la población, de la sexualidad, de las figuras educativas y del rol de la mujer y del hombre.
En el siglo XXI ha habido intentos mucho más frecuentes y organizados para hacer avanzar esa agenda internacional de ataque a la familia como elemento natural y fundamental de la sociedad. Quienes luchan contra la familia y lo que representa lo hacen porque piensan que la familia debe ser destruida ya que constituye la esencia de una sociedad con valores religiosos, morales y virtudes que no representan su cosmovisión de una sociedad centrada en el individuo, el placer y la visión hedonista del aquí y el ahora.
En la ONU y otras instituciones internacionales ciertos países occidentales u occidentalizados promueven nuevas concepciones de familia y matrimonio que lo único que hacen es desnaturalizar la idea original de matrimonio, la constituida por una relación entre un esposo y una esposa, un padre y una madre y su descendencia biológica o adoptada.
«Los principios de Yogyakarta, la ‘biblia’ de los Derechos LGTBI, no tienen ninguna capacidad vinculante en el Derecho Internacional ya que no provienen de un acuerdo de los Estados»
¿Cuál fue la primera o la más grave intromisión de la ideología de género y la agenda LGBT a través de la ONU?
Sería difícil citar una en concreto puesto que han sido muy numerosas y frecuentes. La Ideología de Género y la Agenda LGTBI han conseguido grandes cambios por medio de grupos de presión, manipulación cultural y la infiltración en instituciones. Y con especial énfasis, las agencias especializadas y los Órganos de Naciones Unidas o la Unión Europea. Se ha buscado la “ampliación de derechos” y la “creación de nuevos derechos”. La “ampliación de derechos”, cuando no se poseen las condiciones naturales necesarias, sólo desnaturaliza la esencia misma de los derechos humanos y evita su universalidad.
¿Qué medios, leyes, normas, etc., utiliza la ‘ideología de género’ para imponerse en todo el mundo?
En primer lugar, debemos considerar que la legislación internacional, con carácter vinculante, la que se produce por acuerdo de los legítimos representantes de los Estados, no ha definido ni acordado términos como “orientación sexual” o “identidad de género”. Además, la única definición jurídicamente vinculante del término género se encuentra en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional de 1998: “el término ‘género’ se refiere a los dos sexos, masculino y femenino, en el contexto de la sociedad. El término “género” no tendrá más acepción que la que antecede”.
Si partimos de la base de que se utilizan términos que no gozan del acuerdo internacional y que no han sido definidos, tendremos que los cimientos para construir cualquier tipo de norma serán muy endebles y carecerán de solidez. Uno de los textos para la promoción de la aplicación de los derechos humanos en relación con la “orientación sexual” y la “identidad de género” son los llamados “Principios de Yogyakarta”.
Estos principios han sido incluso denominados como “la biblia de los Derechos LGTBI”. Lo que no interesa desvelar es que no tienen ninguna capacidad vinculante en el Derecho Internacional ya que no provienen de un acuerdo de los Estados sino de una declaración después de una reunión de tres días en Yogyakarta, Indonesia, en noviembre de 2006 de un autodenominado “distinguido grupo de especialistas en derechos humanos”.
«La campaña ‘Libres e Iguales’ de la ONU es un ejemplo de cómo una institución promueve la agenda LGBTI, incluso sin un mandato por parte de los Estados»
Estos principios están incluidos en la Exposición de Motivos de la Proposición de Ley contra la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales, y de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales presentada por el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea. Lo que también es sorprendente, o no tanto, es que el Partido Popular también los incluya en la Exposición de Motivos de su propuesta de texto alternativa, la “enmienda a la totalidad”.
Cabría preguntarse las razones por las que el PP equipara las conclusiones de un grupo de personas en Yogyakarta con la Constitución Española, la Declaración Universal de Derechos Humanos, las resoluciones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, las Directivas del Parlamento y del Consejo o el Tratado de la Unión Europea.
¿Cuál es actualmente el grado de escalada o influencia de la ideología de género a nivel mundial?
La influencia es bastante grande. Debemos reconocer que hay muchos individuos y grupos muy bien organizados que pretenden cambiar la sociedad, las normas establecidas y establecer o imponer una nueva cosmovisión que se aparte de la visión tradicional de la familia y la sociedad.
La campaña “Libres e Iguales” de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos es un ejemplo de cómo una institución promueve la agenda LGBTI, incluso sin un mandato por parte de los Estados. Varios de estos Estados se han quejado diplomáticamente, tanto en Nueva York como en Ginebra del uso de los fondos de las Naciones Unidas para campañas que no cuentan con una aprobación universal, con contenido controvertido y basados en definiciones no acordadas en Derecho Internacional.
Mientras tanto, la definición oficial de “Libres e Iguales” indica que “es una campaña de educación pública mundial sin precedentes de las Naciones Unidas en pro de la igualdad de las personas lesbianas, gay, bisexuales y transgénero (LGTBI). El programa oficial indica que “Libres e Iguales” creará mayor conciencia de la violencia y discriminación homofóbicas y transfóbicas y promoverá un mayor respeto de los derechos de las personas LGTBI en todo el mundo”.
«Lamentablemente, con cierta frecuencia sucede que ‘entre cuatro paredes’ algunos representantes diplomáticos defienden una agenda contraria a la de su país, de su gobierno o de su sociedad»
¿Quienes fueron los países pioneros en la implantación de la ideología del género y los que más están atacando al matrimonio y la familia?
Principalmente países occidentales, o aquellos que quieren mostrar que pueden aceptar, apoyar y abanderar los “nuevos valores occidentales de promoción de la ideología de género o la Agenda LGBTI”. Además de varios de los países europeos, Estados Unidos, Canadá, Australia o Nueva Zelanda, hay otros países como México, Uruguay, Argentina, Brasil o Chile.
Uno de los principales problemas es que existe una frecuente falta de control o de información o incluso desinterés por parte de las Cancillerías y Ministerios de Asuntos Exteriores y las acciones en los Organismos Internacionales. Esto conlleva que, en no pocas ocasiones, “lo que pasa en Ginebra se quede en Ginebra”.
Hemos visto casos de países que no informaron al Parlamento o al Ministerio de Asuntos Exteriores de ciertas resoluciones y pudimos observar como representantes de países que promueven claramente la familia y que tienen unos valores culturales, religiosos y políticos que apoyan la familia tomaban el liderazgo en sentido contrario. Lamentablemente, con cierta frecuencia sucede que “entre cuatro paredes” algunos representantes diplomáticos defienden una agenda contraria a la de su país, de su gobierno o de su sociedad.
Como ejemplo particular podemos dar el de un representante diplomático de un país del norte de Europa que reconoció en una conversación privada: “Nuestros objetivos principales, a los cuales dedicamos más del 90% de nuestros discursos y esfuerzos en nuestra política exterior, son: la promoción de los derechos de las mujeres, de las minorías sexuales-LGTBI, la salud sexual y reproductiva así como el aborto seguro”.
«Las leyes sobre el ‘discurso del odio’ abren la puerta a litigios sin fundamento y tipifican como delito discursos que deberían entrar dentro de la normal libertad de expresión»
¿Cuáles son los países que sufren más presiones para imponer los nuevos postulados del género?, ¿cómo son presionados? ¿Cuáles son los siguientes pasos de la llamada ‘Agenda LGBT’ en el mundo?
En general, aquellos países en vías de desarrollo o los que cuentan con menos medios económicos o políticos son presionados políticamente, diplomáticamente o económicamente, algunos lo han denunciado de forma pública, otros, la mayoría sólo lo hacen de forma privada. No estamos desvelando ningún secreto puesto que el anterior presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, indicó que había que promover los valores LGBTI y que para ello se utilizarían las representaciones diplomáticas o comerciales de los Estados Unidos así como la financiación de la sociedad civil pro-LGTBI para lograr el cambio normativo.
La antigua secretaria de Estado, Hillary Clinton, hizo unas declaraciones políticas de intenciones: “La administración Obama defiende los derechos humanos del colectivo LGTBI como parte de nuestra política integral de derechos humanos y como prioridad de nuestra política exterior”.
¿Cuál es el engaño de fondo de las llamadas ‘Leyes contra el odio’?
Por su propia naturaleza, debido a su subjetividad y ambigüedad, las leyes sobre el “discurso del odio” abren la puerta a litigios sin fundamento y tipifican como delito discursos que deberían entrar dentro de la normal libertad de expresión. Las infracciones pueden ser esencialmente subjetivas, vagas, e imprecisas, puesto que estarán basadas más en la percepción subjetiva de quien se siente ofendido y de sus sentimientos que en la propia expresión.
Estas leyes reducen y limitan la libertad de expresión. Dada la naturaleza altamente subjetiva del “comentario ofensivo”, los ciudadanos evitarán comentarios en temas “sensibles” o potencialmente “ofensivos” por temor a que estos pudieran conllevar infracciones y conducir a una investigación penal.
«Hasta hace unos años, ha habido victorias de la Agenda LGTBI y la Ideología de Género, por incomparecencia de aquellos que debíamos haber defendido el matrimonio y la familia»
Una de las consecuencias de la introducción de las “leyes contra el odio”, como la Proposición de Ley LGBTI de Podemos, es la posible creación de un clima general de sospecha y desconfianza. Cualquiera podrá denunciar. Además, los propios ciudadanos se convertirán en policías y delatores de amigos y familiares para evitar una infracción por “no facilitar la labor o negarse parcialmente a colaborar con la acción investigadora del órgano instructor de las infracciones tipificadas por esta Ley”.
A estas alturas, ¿cómo se puede defender el matrimonio y la familia en la ONU?
Existen muchas posibilidades. La clave es que, hasta hace unos años, ha habido victorias de la Agenda LGTBI y la Ideología de Género, por incomparecencia, falta de organización o de medios económicos por parte de aquellos que debíamos haber defendido el matrimonio y la familia. Se puede, y se debe, denunciar la presión diplomática, económica y política.
Es posible representar a la sociedad civil, o colaborar económicamente o con tiempo con quien cada uno entienda que defiende mejor unos valores y principios similares. Si hay una presencia en las sedes de los organismos internacionales se puede participar con la organización de eventos paralelos, ruedas de prensa, intervenciones orales o incluso se puede presentar directamente ante los representantes diplomáticos o políticos. ¡Los ciudadanos activos son más necesarios que nunca!