El pasado fin de semana se celebró en Alicante el I Congreso Nacional de Enfermería Pediátrica (CNADEP). Ana Pedraza, presidenta del Comité organizador, expone a Actuall en esta entrevista las prioridades de estos profesionales sanitarios, reunidos bajo el lema ‘Unir fuerzas para un fin común’.
En el marco de la celebración del I Congreso Nacional de Asociaciones de Enfermería Pediátrica (CNADEP) los organizadores alertan sobre las carencias y problemas existentes, como los derivados de unas prestaciones sanitarias desiguales según el mapa autonómico. También hacen un llamamiento muy especial a invertir en el tratamiento del dolor en unidades de cuidado neonatal, incluidos aquellos ninos con esperanza de vida muy limitada antes de nacer: “trabajar con esta metodología es buena, ya existen muchos trabajos que lo evidencian. Lo que necesitamos es que nos dejen trabajar con ella”, demanda Pedraza.
‘Uniendo fuerzas por un fin común’ era el lema de este Congreso ¿Cuál es ese objetivo común?
El objetivo común es hacernos presentes ante la sociedad y la la administración para que se tengan en cuenta nuestras competencias profesionales. El Congreso también se plantea como objetivo el promover la creación de una Federación de Asociaciones de Enfermería Pediátrica.
¿Qué aportará esta unión de fuerzas?
Esperamos que aporte mucho. Que en un futuro no muy lejano para poder ejercer en Pediatría se contraten en Enfermería a “especialistas en Pediatría”.
En España, ¿somos conscientes los ciudadanos de lo que nos ofrece la Enfermería Pediátrica?
Creemos que, cada vez más, la poblacion ve en los enfermeros pediátricos un profesional más cercano y que les ayuda a resolver sus problemas cotidianos.
¿Cómo han afectado los recortes sanitarios? ¿Se aprecian grandes diferencias según las Comunidades Autónomas?
Los recortes sí que han afectado a nuestro colectivo, con incremento de ratios de nuestros profesionales en según qué unidades y por no respetar las competencias de los profesionales en Enfermería. Las diferencias según las CCAA no las conocemos realmente, pero sí las intuimos.
Las prestaciones sanitarias se ordenan de manera distinta entre CCAA a raíz de la transferencia de competencias, ¿Cómo afecta a los profesionales estas diferencias a la hora de ejercer las especialidades en Enfermería Pediátrica?
A los profesionales evidentemente que les afecta, ya que lo queremos es hacer bien nuestro trabajo y esta situación evidencia que cada Comunidad Autónoma y cada hospital o centro de primaria trabaja un poco a su libre albedrío.
Éste es uno de los motivos por los que hemos decidido unirnos y saber lo que se hace en los distintos centros sanitarios, para poder recoger lo mejor de cada uno y luchar por el reconocimiento de la “especialidad”.
¿Es preciso dar un mayor impulso a la investigación en el área de atención pediátrica?
Evidentemente, sí. Actualmente, lo que no tiene evidencia científica, no existe.
El Congreso presentará de hecho diversos trabajos con evidencia científica que se están desarrollando en Enfermería Pediátrica. ¿Cuáles son las líneas preferentes de estudio?
Un tema que preocupa mucho es el dolor, cómo viven los ninos y su familia la enfermedad, cómo hacer tratamientos no farmacológicos y sí de distracción cuando se tiene que realizar una técnica dolorosa a un nino.
Las vacunas y la alimentación, junto a los trastornos de la misma, son también líneas de trabajo en las que están volcados los profesionales de Enfermería Pediátrica. Por no hablar de las nuevas tecnologías y las adicciones que están llevando a límites insospechados a los adolescentes.
Numerosos especialistas demandan la creación de unidades hospitalarias pediátricas especializadas en atención a nenonatos, cuya esperanza de vida resulta muy limitada ya antes de nacer ¿Comparten esta inquietud?
Es un tema que preocupa muchísimo en Enfermería Pediátrica y se están realizando numerosos estudios para mitigarlo.
En los Hospitales donde hay Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales se está trabajando en la línea de ‘Atención Centrada en la Familia y el Desarrollo’. Esto quiere decir que se hace partícipe a los padres del cuidado de su hijo, a la vez que se les cuida a ellos para ayudarles a afrontar el nacimiento de un nino prematuro.
¿Creen que es un déficit sanitario actual, que es una prestación que se está hurtando a muchos de estos ninos y a sus familias?
Trabajar con esta metodología es más cara , ya que el ratio enfermero/paciente es más alto y evidentemente en momentos de crisis es lo que se deja de hacer.
¿Cuál es el llamamiento concreto que realizan, para poder ofrecer junto al tratamiento ese acompañamiento en el dolor de calidad, que complete la atención específica que requieren estos ninos y sus familias?
El llamamiento concreto es que las direcciones crean que trabajar con esta metodología es buena, ya existen muchos trabajos que lo evidencian. Lo que necesitamos es que nos dejen trabajar con ella; en principio puede resultar más cara, pero lo que ofrecemos no puede medirse con dinero, sino con satisfacción por parte de los padres, y sobre todo al mejorar la calidad de vida de estos ninos ingresados en la Unidades Neonatales.
Entrevista realizada a: Ana Pedraza, Enfermería Pediátrica
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