Abel Flores venía con espina bífida pero sus padres lo querían como viniera «desde antes de nacer». A pesar de ser presionados por los médicos para que abortasen al bebé, Carmen y Feliciano rechazaron esa opción. Su amor como padres les llevó a elegir la vida del pequeño, que a día de hoy cursa cuarto de Primaria.
Abel hace vida casi como cualquier otro niño del colegio. Le gusta leer y las matemáticas, investigar los planetas, los videojuegos y ver la tele. Como otros niños, tiene su color facvorito, el amarillo y sus cmidas predilectas, que son muchas: frutas, el arroz blanco con aceite, las pastas, pechuga de pollo a la plancha, los frutos secos, las pizzas, patatas fritas, huevo frito… y su bebida favorita es la Fanta de limón», explican sus padres.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahora«Muchas veces los médicos exageran, los padres nos asustamos, y en realidad no se sabe la patología hasta que el bebé nace», aseveran sus padres, Carmen y Feliciano a Actuall.
Cuando se enteran de que el bebé viene con espina bífida, ¿que se les pasa por la cabeza? ¿Qué les dicen los médicos cuando les informan de la noticia?
Mucha tristeza y preocupación. Cuando los médicos nos informaron de la noticia su intención fue inducirnos inmediatamente al aborto. Porque según los médicos nuestro hijo venía con una malformación muy grave.
¿Barajaron en algún momento ustedes la posibilidad del aborto?
No, en ningún momento. Teníamos bien claro que queríamos tener a nuestro hijo porque lo queremos desde antes de nacer.
Cuando vieron la carita de Abel ¿qué pensaron?
En esos momentos pensamos que no nos habíamos equivocado y que habíamos hecho lo correcto. Para nosotros fue una enorme alegría conocerle y tenerle en nuestros brazos.
¿La enfermedad le había afectado tal y como os esperabais?
En realidad no es una enfermedad es una malformación congénita de la columna vertebral y no fue tan exagerado como los médicos nos dijeron. Ellos suponían muchas cosas más que, gracias a Dios, no están en la patología.
¿Qué tareas puede desempeñar solo?
Abel no va a un colegio especial, hace lo mismo que sus compañeros de curso. Excepto Educación Física, que la hace adaptada. En casa es independiente según sus posibilidades.
¿Qué lección de vida ha dado Abel al mundo?
La admiración de las personas por su lucha del día a día, la fuerza, voluntad y positividad que Abel tiene en cumplir sus tratamientos con los médicos, su esfuerzo de superación, los hábitos.
«Cada día Abel nos da lecciones con sus vivencias y nosotros como padres nos esforzamos en su lucha para que él salga adelante»
La perseverancia y la constancia que nosotros como padres le transmitimos. La esperanza de que aunque en la vida haya dificultades todo puede llegar a ser mucho mejor. ¡Hay soluciones!
Cada día Abel nos da lecciones con sus vivencias y nosotros como padres nos esforzamos en su lucha para que él salga adelante porque los tres somos un equipo. Y el resultado de ese esfuerzo es la evolución de su mejoría.
«A los padres que se plantean abortar les decimos que no se precipiten y que eviten cometer esa atrocidad, lo mejor es esperar a que el bebé nazca»
¿Hay algo que anhele y debido a su enfermedad no pueda hacer?
A Abel le gustaría poder calzar esos zapatos que cuando saltas se ilumina la suela. Le gustaría poder hacer karate, montar en bici, jugar a fútbol, patinar, andar sobre la arena de la playa descalzo…. pero él lleva dafos [aparatos ortopédicos que le permiten mantenerse en una posición erguida] y zapatos ortopédicos especiales lo cuál no le permite hacer algunas cosas que él quisiera.
¿Qué le dirían a los padres que se plantean abortar porque su hijo viene con alguna malformación?
A los padres que se plantean abortar les diríamos que no se precipiten y que eviten cometer esa atrocidad, lo mejor es esperar a que el bebé nazca. Porque muchas veces los médicos exageran, los padres nos asustamos, y porque en realidad no se sabe la patología hasta que el bebé nace, lo decimos por nuestra propia experiencia.
En nuestro caso, con nuestro hijo, teníamos la responsabilidad de darle la oportunidad de venir al mundo. Tenía todo el derecho de nacer fuese de la manera que fuese. Porque una vida después de ser concebida tiene que ser respetada. Una vez creada, una vida dentro del vientre materno ha de ver el mundo.
¿Quiénes somos nosotros para decidir la vida de nadie? Nosotros sabíamos que nuestro hijo iba a ser especial por todo lo que los médicos veían en las ecografías, pero hasta que el bebé no nace no se puede saber como vendrá. Sería muy cruel hacer de juez de ese bebé que va a nacer. Lo que sí sabíamos era que Abel merecía la oportunidad de disfrutar la vida que Dios nos regala, como nuestros padres nos la dieron a nosotros.