El nombramiento de Violeta Bermúdez como presidenta del Consejo de Ministros del Perú significa el ingreso de la agenda feminista y proaborto en el Gobierno, y muestra que el presidente Francisco Sagasti “no tiene ninguna intención de hacer un gobierno de consenso”, advirtió Carlos Polo Samaniego, director de la Oficina para América Latina del Population Research Institute (PRI).
El 18 de noviembre, el presidente del gobierno de transición, Francisco Sagasti, prestó juramento a su nuevo gabinete, colocando a la cabeza a Violeta Bermúdez. “Ella trae la agenda de una ONG feminista como Manuela Ramos que reiteradamente ha abogado por la despenalización del aborto en Perú”, denunció Polo en declaraciones a ACI Prensa.
De acuerdo a su hoja de vida en LinkedIn, Bermúdez se ha desempeñado como coordinadora adjunta de la ONG “Manuela Ramos” entre 1993 y 1995, y como coordinadora general de la misma institución entre 1995 y 1997. En su sitio web, esta organización señala que una de sus líneas estratégicas son los derechos sexuales y reproductivos, y entre sus ejes transversales está el enfoque de género.
Polo recordó que Violeta Bermúdez “fue coordinadora de Manuela Ramos durante el Gobierno de Alberto Fujimori en los años en que se gestó la campaña de esterilizaciones forzadas”.
“En esos años, el Gobierno de Fujimori y Manuela Ramos así como otras organizaciones feministas trabajaron coordinadamente. El Gobierno desarrolló el programa de Salud Reproductiva y Manuela Ramos empezó el proyecto ‘REPROSALUD’ por el cual recibieron 25 millones de dólares de USAID para ‘aumentar la utilización de métodos de planificación familiar y otros servicios seleccionados de salud reproductiva en las áreas objetivo’”, comentó Polo, citando el proyecto REPROSALUD escrito originalmente en inglés.
El director del PRI señaló que en ese contexto Bermúdez “pasó de ser coordinadora de Manuela Ramos a ser coordinadora de Derechos Humanos en USAID en el 1997, año en que empezaron las esterilizaciones”.
En el marco de REPROSALUD se practicó la esterilización masiva y sin el consentimiento de más de 300.000 mujeres entre 1996 y 1997.
“Como cuenta con detalles la escritora feminista, Maruja Barrig en su libro ‘Persistencia de la Memoria. Feminismo y estado en el Perú de los 90’, Manuelas [feministas de la ONG] y Floras [feministas del Centro de Flora Tristán] se distanciaron, pues las manuelas continuaron con REPROSALUD sin criticar a Fujimori ni decir nada sobre las esterilizaciones. Mientras que las floras, que no recibieron una subvención similar, se dedicaron a denunciar las esterilizaciones junto con la Iglesia Católica, aunque por razones distintas”, explicó.
Carlos Polo aseguró que, “definitivamente, el nombramiento de Bermúdez como presidenta del Consejo de Ministros significa que Sagasti no tiene ninguna intención de hacer un gobierno de consenso”.
Según la información oficial, Bermúdez se recibió de abogada en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y como magíster en Derecho Constitucional en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), donde además es profesora desde el 2013.
La PUCP señala que la nueva ministra es “especialista en género, poblaciones vulnerables y políticas públicas”, y que tiene “amplia experiencia en instituciones del sector público, privado y cooperación internacional en planificación, formulación, gestión, implementación, monitoreo y evaluación de proyectos y programas de desarrollo, particularmente en las áreas de democracia, gobernabilidad y derechos humanos con enfoque de género”.
En 2019, Bermúdez publicó un artículo en el diario El Comercio titulado “Enfoque de género: herramienta para la igualdad”, donde defendió la inclusión de la ideología de género en el Currículo Nacional de Educación Básica para todos los colegios nacionales.
El comentario de Bermúdez se publicó días después de que la Corte Suprema de Perú falló a favor de la integración de nociones del “enfoque de género” en el currículo, a pesar del rechazo de padres de familia y diversos colectivos de la sociedad civil
La ideología de género o enfoque de género es una corriente que considera que el sexo no es una realidad biológica sino una construcción sociocultural. Actualmente, varios gobiernos intentan imponerla a través de la educación de los niños y jóvenes.
En el 2017, Bermúdez escribió un artículo titulado “Modernicemos las normas de familia”, en el que criticó un fallo del Poder Judicial sobre la reproducción asistida.
Giuliana Caccia, magíster en Matrimonio y Familia, y directora de la asociación personalista Origen, lamentó que la “premier, señora Violeta Bermúdez, es ideológicamente no solo afín sino promotora del aborto y de la ideología de género”.
Pese a que el Perú tiene actualmente un gobierno de transición, Caccia afirma que hay preocupación debido a las maneras como trabajan políticos, ONG y comunicadores para “impulsar sus agendas anti vida”.
“Uno en un afán de buscar la reconciliación, la lucha contra la corrupción, el control del COVID y la reactivación económica, quisiera tener una postura positiva y propositiva frente a las señales que empieza a dar el presidente Sagasti y creer que la postura ideológica con respecto a la vida y a la familia de parte de su Gabinete no influirá en los puntos esenciales en los que el Gobierno se debe centrar en 8 meses (salud, economía y elecciones). Sin embargo, por supuesto que preocupa ya que debemos ser capaces de ver cómo trabajan políticos, ONGs y comunicadores aquí y en otros países para impulsar sus agendas anti vida”, reflexionó.
Caccia asegura que es precisamente la acción “de copar los espacios de poder y silenciar al que piensa distinto”, lo que permite “allanar el camino para, sin mayor resistencia, implementar sus políticas directa o solapadamente”.
“Lo que a mí personalmente me ha preocupado más es ver cómo personas que son provida y/o cristianas no ven que la lucha contra el aborto y el género es precisamente política. Y claro, en sus posturas políticas anticorrupción —que son más que válidas, por supuesto— no contemplan que la ideología del que llega al poder se tratará de imponer”, precisó la directora de Origen.
Para Caccia es más que claro que, “en su momento, tendremos que salir a las calles como con la Marcha por la Vida, pero los medios claramente afines a la postura del Gobierno, no convocarán, no llamarán a concurrir y, obviamente, ni las van a cubrir”.
“Entonces, el camino está listo. Si es que no lo legitiman, sí creo que echarán más abono para que tarde o temprano la cultura de la muerte ya sea legal en nuestro país. Y digo abono, porque las semillas ya están plantadas. No hay nada peor en esta batalla ideológica que la indiferencia, la ignorancia y la ingenuidad de los mismos provida”, agregó.
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