La asociación LGTB Arcopoli ha enviado un escrito hoy a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) exigiendo una investigación y que ésta sea enviada a la Comisión Antiviolencia en el Deporte por los presuntos «insultos homófobos» que recibió el jugador de fútbol del Real Madrid Cristiano Ronaldo en el partido celebrado el pasado sábado contra el Atlético de Madrid.
Según la COPE, el futbolista del Atletico de Madrid Koke llamó «maricón» a Cristiano Ronaldo en el encontronazo que tuvo durante el partido del pasado sábado que enfrentó a su equipo con el Real Madrid y que perdieron por tres goles a cero.
Así se lo contó el delantero madridista a sus compañeros en el vestuario. Él, como respuesta, le dijo: «Maricón, pero con mucha pasta, cabrón».
Arcopoli crítica a la indiferencia de clubes y futbolistas al mismo tiempo transmite todo su «apoyo» al jugador, «blanco continuo de críticas homófobas», afirman.
La asociación ha señalado ya en varias ocasiones el «acoso homófobo» que sufre Ronaldo «ante la impunidad de los responsables de los estadios» y que viola la «Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte», explican.
Yago Blando, coordinador de la organización, reclama «mayor implicación de clubes, de la LFP y de la RFEF para acabar con la situación de impunidad ante la homofobia presente en los campos de fútbol y que lleva a que este deporte siga siendo uno de los espacios menos seguros para quien no sea o no se perciba como heterosexual, ante el silencio de todos, instituciones y compañeros».
Arcopoli fue la que pidió que se investigara al director del colegio Juan Pablo II y Cifuentes lo denunció ante la Fiscalía
Arcopoli es desde hace unos meses la agrupación de moda dentro del lobby LGTB. Este grupo gay cuyo ámbito de actuación se centra en la Comunidad de Madrid se ha convertido en el gran ariete de Cristina Cifuentes.
Ellos buscan a quien ‘incumple’ la ley creada por la ‘popular’. Y fueron ellos los que pidieron que se investigara al director del colegio Juan Pablo II de Alcorcón por la carta que envió a los alumnos y sus familias en la que defendía el derecho de los padres a decidir sobre la educación de sus hijos y criticaba que se imponga la ideología de género en los colegios.
Tras la presiones de la asociación LGTB, Cristina Cifuentes denunció al director del centro ante la Fiscalía.
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