El día internacional contra la LGTBIfobia se celebró este pasado miércoles, pero los ecos de las grandes acciones que se realizaron ese día todavía resuenan en las redes sociales, en especial entre los contribuyentes que no entienden la actitud de algunos alcaldes, en este caso del de Valencia, Joan Ribó.
Y es que si el año pasado varias ciudades de España se llenaron de semáforos con figuras de muñecos con pantalones, y muñecas con falda, o los pasos de cebra dejaron atrás el siglo XX en blanco y negro y entraron en el XXI con el arcoiris por bandera, este año la innovación no se ha quedado atrás.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Por si había alguien que en 2016 se quedó sentado en un parque y se perdió toda esa lucha contra la LGTBIfobia, Ribó decidió pintar 16 bancos de la ciudad con la bandera arcoiris. La Ciudad de las Artes y de las Ciencias ha vuelto a sorprender a todo el mundo.
Muchos no entienden porque todos esos cambios han de pagarse con el dinero de todos, el público
Pero la sorpresa de muchos ha sido negativa, porque no entienden porque todos esos cambios han de pagarse con el dinero de todos, el público, sobre todo cuando muchos dudan de la efectividad de dichas medidas para luchar contra la violencia.
