HazteOir.org ha lanzado una campaña de apoyo a Miguel Ángel Marín, pastor de una pequeña comunidad cristiana evangélica del madrileño barrio de Carabanchel que recientemente fue objeto de una trampa por parte de dos personas que, a sueldo de Telecinco, se hicieron pasar por homosexuales descontentos.
Los impostores se aprovecharon de la buena fe y la disponibilidad a la escucha y a la ayuda del pastor, que les atendió y les invitó a rezar por sus supuestos sufrimientos. Con algunos fragmentos de lo que grabaron a escondidas, han construido una historia que ha sido aprovechada por la asociación Arcópoli para denunciarle ante la comunidad de Madrid.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraMarín se enfrenta ahora a una posible multa de hasta 20.001 euros por haber atendido, sin ánimo de lucro , a dos personas que se hicieron pasar por jóvenes desesperados que le pedían apoyohumano y espiritual.
La asociación LGTBI Arcópoli, que recibe 40.000 euros anuales como responsable del Observatorio contra la LGTBIfobia de la Comunidad de Madrid, es responsable de las denuncias contra el obispo de Alcalá de Henares o la coach Elena Lorenzo en el pasado.
Arcópoli recibe también otros 30.000 euros para un proyecto de «sensibilización a la comunidad educativa sobre diversidad sexual y de género».
La campaña reclama el archivo de «esta causa inquisitorial contra el pastor Martín y su comunidad evangélica» a la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, a quien reprocha que «a pesar de que se reconoce contraria a las leyes ideológicas de la izquierda, incluso ha declarado no estar de acuerdo con algunos apartados de las leyes que Ud. misma aprobó, no tiene reparo en mantenerlas, aunque ello conduzca a que personas honradas, que no han hecho daño a nadie, puedan verse perseguidas y arruinadas».
«Es esencialmente antiliberal tratar de perseguir la ayuda espiritual y humana pedida libremente y prestada altruistamente entre personas adultas», continua la campaña de HazteOir.org, que subraya que «es radicalmente totalitario perseguir desde la administración a particulares indefensos a través de grabaciones sin consentimiento obtenidas mediante la impostura de identidades falsas».
La campaña, impulsada por HazteOir.org, puede ser firmada aquí.
