El presidente del Grupo CitizenGO, Ignacio Arsuaga, ha denunciado que la directora de campañas en el Reino Unido, Caroline Farrow, está siendo objeto de nuevo de una nueva ofensiva por parte de grupos defensores de la ideología de género y los postulados LGTBI.
«El lobby radical LGTB y sus compinches han regresado con un nuevo asalto judicial contra Caroline. La denuncia pretende arruinarla y llevarla a la bancarrota a través de una serie de alegaciones falsas. Y por si fuera poco, están atacando a su familia -incluso a sus hijos pequeños – en las redes…» denuncia Arsuaga.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraEl pasado año Farrow se convirtió en el objetivo a batir por parte de Anthony George Steven Halliday, que es conocido ahora como Stephanie Hayden y que está dedicado a interponer acciones judiciales bajo la ley de Igualdad LGTBI que impera en el Reino Unido.
Arsuaga denuncia que el acoso contra Caroline Farrow es la vía para combatir la eficacia de las acciones en defensa de los derechos humanos en todo el mundo que desarrolla CitizenGO: «Lo que realmente pretenden es frenar el activismo efectivo que los directores de campaña y los citizengoers hacemos en todas las esquinas del planeta. Los posicionamientos de los mismos radicales LGTB reconocen que ese es su objetivo además de Caroline».
Según rememora el presidente de CitizenGO, el calvario contra Caroline Farrow viene de lejos y no sólo la han atacado a ella, sino también a su marido, sus hijos y sus padres: «Empezaron hackeando el ordenador del marido de Caroline. Luego acosaron a sus hijos con ciber-bullying; ¡un radical incluso amenazó con echar ácido a uno de sus hijos! Hasta sus padres fueron acosados; publicaron en internet la dirección de su casa y el empleador del padre… Toda la familia de Caroline fue perseguida con llamadas de teléfono y etiquetados en las redes sociales con contenido explícito muy desagradable».
CitizenGO se ha propuesto al respecto cubrir los elevadísimos costos de la defensa judicial de Caroline, presionar a la policía local para que haga su trabajo e investigue y detenga el acoso de los activistas LGTB sobre Caroline y su familia, movilizar a los activistas en las redes sociales para que luchen contra el acoso online, contratar a un investigador para determinar cuál es la fuente del acoso que está sufriendo Caroline y su familia y «hacer frente a estos repugnantes ataques de los grupos de presión LGTB y de género que pretenden silenciarnos o cerrarnos».
Para Arsuaga, el mensaje que se quiere enviar a todos los miembros de CitizenGO a través del acoso a Farrow es que “si te posicionas en contra de nuestra agenda radical, serás castigado con toda la fuerza de nuestros aliados en el gobierno y en los medios” porque «los radicales LGTB y sus compinches no quieren más gente como Caroline uniéndose a CitizenGO».
Sin embargo, Arsuaga se muestra convencido de que con el apoyo de los más de 14 millones de ciudadanos activos de la plataforma, CitizenGO puede enviar un mensaje contundente: «No nos dejaremos amedrentar. No vamos a dar marcha atrás. Nos defenderemos y seguiremos luchando por nuestros valores».
