Cómo nos va a cambiar la vida la Ley Trans de Irene Montero

Pues ya tenemos algunos avances de la Ley Trans, uno de los proyectos ‘estrella’ del ministerio de Igualdad de Irene Montero. (El País nos proporciona algunos datos aquí. Y también Europa Press hace un resumen). 

En la práctica, esta ley, si sale adelante tal y como pretende Irene Montero, permite que cualquier persona, a partir de los 16 años, pueda ‘cambiar’ legalmente de nombre y sexo solamente con una declaración expresa presentada en el Registro Civil. Y, por supuesto, desde ese momento la sociedad y la Administración tienen la obligación de tratarlo (a) de acuerdo con el sexo elegido, a todos los efectos. Y también el sujeto en cuestión tendrá derecho a recibir de la Sanidad pública los tratamientos necesarios para cambiar su apariencia corporal, incluida la mutilación de sus genitales, así como los tratamientos hormonales.

Seguramente, amable lector, todo esto le parecerá una locura. En eso estamos de acuerdo. Y probablemente pensará que no le va a afectar porque usted no tiene la menor intención de ‘cambiarse’ legalmente de sexo. Pues está absolutamente equivocado. Así va a cambiar su vida (y la mía) si este proyecto de ley podemita sale adelante:

• En su familia, su hijo o hija (nieto o nieta) menor de edad le dirá que ha iniciado un tratamiento médico para alterar su desarrollo físico y evitar que le crezcan la barba y los genitales. Si es su hija, la inoculación de hormonas le retrasará o detendrá la menstruación y el desarrollo corporal propio del cuerpo femenino.
• En el colegio, los adolescentes que hayan declarado pertenecer al sexo contrario al biológico deberán ser tratados como hombres o mujeres (lo que hayan elegido ellos firmando un papel). Utilizarán las instalaciones del centro escolar como hayan decidido. Sí, es lo que está pensando: el maromo de 16 años que ha declarado ser mujer compartirá vestuario y cuarto de baño con su hija. 

Le dirán que la Sanidad pública no le puede pagar un implante dental ni una operación de miopía, pero sí financiar que un individuo cambien su apariencia genital

• En las oposiciones y acceso a puestos de trabajo de la Administración habrá plazas reservadas para las personas trans. Esto ya ha sucedido en Huesca porque existen ‘leyes trans’ autonómicas en Aragón y en otras muchas comunidades autónomas. 
• En el centro de salud le dirán que la Sanidad pública no le puede pagar un implante dental ni una operación de miopía, pero sí financiar que un individuo cambien su apariencia genital para hacernos creer que ha cambiado de sexo.
• En las empresas y centros de trabajo, un señor hecho y derecho que ha declarado ser mujer deberá ser tratado como tal. Y una señora que ha declarado lo contrario, también. Esto significa que utilizará los aseos correspondientes al sexo “autopercibido” y, en el caso de que haya algún tipo de beneficio laboral para mujeres, accederá a esas ayudas.
• En los conflictos familiares, por ejemplo en los casos de violencia doméstica, un varón agresor podrá conseguir notables ventajas si declara que se siente ‘mujer’.
• En el deporte, podrán participar en competiciones femeninas hombres que han declarado ‘ser’ mujeres. Este principio es válido para la competición escolar, local, regional, nacional o internacional.

Seguramente hay muchos más ejemplos de cómo le va a afectar a usted la Ley Trans que prepara Irene Montero. En realidad, la señora del vicepresidente es la que defiende el proyecto en el Gobierno pero la Ley Trans es una criatura de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB).

Esta pinza Podemos-FELGTB ya se intentó para sacar adelante la  conocida como Ley Mordaza LGTBI’ de Podemos que HazteOir.org denunció hace ya casi cuatro años fletando una avioneta con el lema ‘Van a por tus hijos’. 

Es paradójico que sea el Ministerio de Igualdad quien pretenda legislar para otorgar nuevos privilegios a unos individuos en función del sexo que ellos dicen que tienen. Creíamos que las diferencias legales por razones de raza, sexo, religión… habían sido erradicadas de las sociedades occidentales. En la España podemita este principio fundamental de igualdad ante la ley será fulminado.

A pesar de este aterrador panorama, hay dos buenas noticias. La primera es que las feministas del PSOE, con la vicepresidenta Carmen Calvo a la cabeza, han dicho que la Ley Trans no les gusta tal como está y necesita mejorar. 

La segunda buena noticia es que usted puede escribir directamente a Carmen Calvo para pedirle personalmente que frene el disparatado proyecto legislativo que quieren imponernos los podemitas que están en el Gobierno. Si entra en esta petición de HazteOir.org en segundos le llegará su mensaje a la vicepresidenta. Es fundamental que reciba cientos de miles de peticiones que le inviten a pararle los pies a Irene Montero y compañía. El sentido común, los hombres y mujeres y, sobre todo, los niños y adolescentes, se lo van a agradecer.

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