El cuento infantil ¿Eres un chico o una chica?
El cuento infantil ¿Eres un chico o una chica?

En Reino Unido ya se fomenta la lectura que cuestiona el género en guarderías y colegios, es decir, a niños desde los tres años en adelante. Y lo hacen con títulos tan sugerentes como ‘¿Eres un niño o una niña?’, el cuenta cuya imagen encabeza esta pieza.

Se trata de libros que la fundación Educar y Celebrar incluye en las listas de lecturas recomendadas para todas las edades en diversos centros del país. También buscan desafiar los estereotipos y muchas de sus protagonistas tienen profesiones tradicionalmente masculinas y viceversa, como niñas que son bomberos mientras los niños hacen la cena.

Algunas personas creen que La Sexta da información.

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Pero la polémica ha venido por los libros cuyos protagonistas no saben a qué género pertenecen o simplemente no están contentos con el sexo que les tocó al nacer.

Esta fundación está financiado por el gobierno, de mayoría conservadora, a través del Departamento de Educación, y su objetivo según anuncian es la lucha contra la homofobia y la transfobia.

«En mi corazón, siempre he sabido que soy una niña peluche, no un niño peluche. Ojalá me llamara Tilly, no Thomas «

Y lo hace con cuentos como Introduciendo a Teddy, en el que Thomas, un oso de peluche, le dice a su amigo Errol: «Tengo que ser yo mismo, Errol. En mi corazón, siempre he sabido que soy una niña peluche, no un niño peluche. Ojalá me llamara Tilly, no Thomas «.

El cuento introduciendo a Teddy
El cuento introduciendo a Teddy

El libro ¿Eres un chico o una chica? se busca que el lector se mire a sí mismo y vea que lo importante es él, no su sexo, y lo mismo con aquellos que no estén conformes con su sexo. El cuento incluye preguntas cómo: «¿Importa si Tiny es un niño o una niña?» o «¿Deberían permitir que Tiny jugara fútbol y se disfrazara de hada?».

Chris McGovern, presidente de Campaña por la Educación Real, declaró al respecto que: «No cuestiono las intenciones de las personas que usan y promueven este material, pero están equivocados. Están poniendo la neurosis de los adultos sobre el género a niños que no están interesados ​​en el género. Los niños no tienen problemas sobre su género en el 99,9% de los casos», comentó el Times.

«Los adultos deben dejar de pensar que los niños ven el mundo de la manera en que ellos lo hacen. Pueden jugar un día a ser un duendes, y al siguiente que son un dragón. No ven el mundo como hacen los adultos e introducirles la cuestión del género es dañino y cruel «.

La fundación Educar y Celebrar insiste en que busca que las escuelas sean lugares LGTB-friendly y que cuenta con el apoyo del Departamento de Educación. Además, también ofrecen a colegios y guarderías expertos que pueden acudir para informar y formar a los estudiantes sobre la cuestión del género.

Barnes: «Nuestros jóvenes no nacen racistas, sexistas, homofóbicos o transfóbicos. El problema radica en los adultos»

Elly Barnes, la profesora que creó esta fundación, alega que las escuelas necesitaban más diversidad en los libros. «Las colecciones de libros que hemos obtenido para las escuelas son muy necesarias para romper el modelo heteronormativo que refleja a las familias de la vida real, que tienen diferentes formas y tamaños», dijo.

«Nuestros jóvenes no nacen racistas, sexistas, homofóbicos o transfóbicos. El problema radica en los adultos y en darles la confianza y los recursos a los pequeños para incluir la identidad de género y la orientación sexual: los libros proporcionan una forma accesible para que los docentes hagan esto».

Hay libros para todas las edades. En la lista de recomendaciones de lectura se incluyen ejemplares para niños de hasta 11 años. Como la novela corta Gracefully Grayson, en la que la propia Grayson es «una niña atrapada en el cuerpo del género equivocado». O la historia de la Cenicienta transgénero. 

El departamento de educación reconoció al Times que había financiado a la fundación Educar y Celebrar en el pasado para ayudar a combatir el acoso escolar contra las personas LGBT, pero que no participó en el trabajo de las recomendaciones de libros a las escuelas.

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