En Daniel Mattson coinciden tres circunstancias que le excluyen de forma definitiva del prototipo del homosexual que dibuja el lobby LGTBI: Daniel es católico, vive en castidad y forma parte de la organización Courage.
Courage es un grupo de católicos que experimentan atracción al mismo sexo (AMS) y que están comprometidos a ayudarse mutuamente a vivir una vida casta marcada por la oración, el compañerismo y el apoyo mutuo.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraDaniel lleva muchos años participando de esta forma de vida y, fruto de esa experiencia, ha escrito ‘Por qué no me llamo gay: Cómo recuperé mi realidad sexual y encontré la paz‘, editado en los Estados Unidos por Ignatius Press.
El libro de Mattson es, al tiempo, una autobiografía, un tratado de filosofía de la vida y una guía práctica de la vida en castidad
Entre otras consideraciones, Mattson explica en su libro que «el cambio de marco de la sexualidad humana desde el comportamiento hacia la identidad ha traido mucha confusión al mundo, en especial entre la gente». Esta es «la mayor victoria del movimiento gay», recoge Life Site News.
Según explica la editorial Ignatius Press en el perfil oficial de su autor, Mattson se dio cuenta a los seis años de que se sentía atraido por otros muchachos y su vida a pivotado entre dos polos: su atracción al mismo sexo y su profunda fe como católico.
Eso le llevó en primera instancia a ver como insalvable la distancia entre ambos y a entregarse a la vida gay, hasta que redescubrió su identidad como hombre y como cristiano.
El libro, prologado por el cardenal Robert Sarah y recomendado por los cardenales Dolan (Nueva Yorok), Collins (Toronto) y O’Malley (Boston) es, al tiempo, una autobiografía, un tratado de filosofía de la vida y una guía práctica de la vida en castidad.
«¡Es una gran sensación sostener un libro que has escrito en tus manos!» ha compartido a través de su perfil de Twitter recientemente.
https://twitter.com/DanielCMattson/status/874692805272231937
«Independientemente de lo que mis sentimientos puedan decirme, mi cuerpo me revela la verdad de que no soy gay, sino más bien un hombre hecho para una mujer», asegura Mattson
«La castidad no se refiere a lo que podemos o no hacer»
Daniel Mattson ha analizado en el pasado lo que significa la castidad de forma general y en su caso como hombre que se ve atraído por otros hombres.
En un texto publicado en Crisis Magazine, Mattson sostiene que «pese a lo que la mayoría de la gente pueda pensar, la virtud de la castidad, como todas las virtudes, no se refiere principalmente a lo que podemos o no podemos hacer. Más bien, la castidad es la virtud que nos ayuda a ver las cosas verdadera y objetivamente -las cosas como realmente son- en el ámbito de la sexualidad».
«Esta claridad de visión es necesaria para la verdadera libertad humana y para el verdadero bienestar del hombre. Es la castidad la que nos da la libertad de ordenar nuestros apetitos sexuales y por tanto de tomar decisiones en consonancia con la realidad», continúa.
Y concluye sobre este asunto: «La razón por la cual es inmoral para mí vivir según mis deseos e inclinaciones subjetivas es precisamente que no soy, en realidad, un gay. (…) Independientemente de lo que mis sentimientos puedan decirme, mi cuerpo me revela la verdad de que no soy gay, sino más bien un hombre hecho para una mujer».
«Sentirse atraido hacia el mismo sexo no significa que eres gay»
En otro artículo publicado por el National Catholic Register en noviembre de 2015 bajo el título ‘Nuestros hijos necesitan saber que nadie es gay‘, Daniel Mattson explica lo que le sucedió durante una charla con adolescentes en Pittsburg.
Normalmente, les pide a todos los presentes que escriban una pregunta y hubo una que guarda y sobre la que ha meditado con frecuencia: «¿Si siento atracción hacia el mismo sexo significa que soy gay?».
La respuesta de Mattson es rotunda: «¡No! A pesar de que lo que puedas ver en la televisión u oir en el colegio, sentirse atraido hacia el mismo sexo no significa que eres gay. De hecho, ¡no significa nada en absoluto sobre lo que tú eres!».
Para Mattson existe mucha confusión al respecto en lo smedios, que tienen una gran influencia sobre los más pequeños y los adolescentes:
«Cuando un chico confundido que piensa que es una chica puede obligar a un colegio a permitirle usar el baño de las chicas, o cuando un hombre llamado Bruce piensa que se ha convertido en una mujer llamada Caitlyn, es que nuestros jóvenes son bombardeados con minas antipersona de confusión», señala.
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