El youtuber español Marcel García pone de relieve la falta de contundencia de Facebook a la hora de actuar contra grupos de intercambio de contenido pedófilo. García tuvo conocimiento de una denuncia por mostrar desnudos contra una página llamada ‘niños de 7 años a 14 años’ que fue denegada por la empresa fundada por Mark Zuckerberg al considerar que la página «no infringe ninguna de nuestra normas comunitarias específicas».
Investigando páginas con nombres similares, García denuncia a través de su canal de YouTube cómo se ofrecen intercambios de «vídeos de niñas por vídeos de niños» y otro tipo de imágenes a través incluso de mensajes que siglas como CP (change porn, intercambio de pornografía).
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraLa gravedad de estas peticiones de intercambio de material sensible de menores aumenta si se tiene en cuenta que se trata de grupos públicos, tal y como ha comprobado el youtuber. La situación a su juicio queda aún más agravada cuando comprueba que, tras repetidas peticiones, Facebook ignora o no atiende las denuncias presentadas.
Aunque Marcel García reconoce que no ha encontrado imágenes explícitas, no son pocas las ocasiones en las que se comparten enlaces a grupos privados de servicios de mensajería en los que, supuestamente, se encontraría el material explícito.
La mayoría de estos enlaces ya no estaban operativos, pero sí logró entrar en uno de ellos, donde, como sospechaba, encontró pornografía infantil: «Cuando accedí a estos gruipos lo que me encontré fue absolutamente desagradable. Vi niños penetrados analmente. Vi niños siendo forzados a realizar felaciones. todo tipo de contenido explícito sin ningún tipo de censura. Absolutamente vomitivo y asqueroso».
La mayor parte del contenido, prosigue García a través de su canal de YouTube, «era contenido homosexual. Prácticamente no vi nada de pedifilia heterosexual».
Denuncia a la Policía
Tras averiguar cuál era la mejor manera de proceder, García narra cómo interpuso una denuncia telemática en la Policía antes que denunciar en la propia red social, porque es la forma en que es posible sacar de la circulación a quienes trafican con este material pornográfico infantil.
Después de interponer la denuncia, volvió a Facebook a buscar los grupos donde había obtenido los enlaces y habían desaparecido. En su lugar, halló cómo algunas paginas habían denunciado de manera masiva aun grupo llamado Girls Kitty.Cutie «absolutamente pedófilo» que llevaba 5 años en activo con casi 30.000 usuarios. sólo la denuncia masiva y su repercusión en medios ha llevado a Facebook a eliminar grupos como Girls Kitty.Cutie.
«Lo más aterrador ha sido ver cómo Facebook ha tolerado durante cinco años el grupo Girls Kitty.Cutie y les ha permitido estar difundiendo este tipo de contenido sin ningún tipo de censura», subraya Marcel García, hasta que centenares de personas han denunciado.
La paradoja
El hecho de que Facebook tarde tanto en actuar contra estos contenidos contrasta con la rapidez con la que se señala o se eliminan publicaciones de personas «disidentes», incluso a través de verificadores externos a los que otorga la potestad de poner en cuarentena o eliminar contenidos.
«A Marck Zuckerberg le preocupa más que haya disidencia ideológica en su plataforma que el hecho de que haya grupos abiertamente pedófilos», denuncia Marcel García, que se pregunta si Faceboook, además de eliminar las páginas, ha puesto en conocimiento de las autoridades los hechos.
‘Normalización’ de la pedofilia
A raiz de esta investigación García recuerda cómo ha habido organizaciones que han tratado de normalizar la pedofilia como un comportamiento sexual más a lo largo de las últimas décadas. Tal vez la más conocida sea la Asociación Norteamericana del amor hombre/niño (NAMBLA por sus siglas en inglés) que durante los años 80 y 90 del pasado siglo pretendió incorporarse a las organizaciones LGTBI com un ‘sector’ más de ese conglomerado.
Ni siquiera estas organizaciones quisieron incorporarlos. Pese a todo, recientemetente intentaron hacerse presentes en los eventos relativos al llamado orgullo LGTBI en Amsterdam. Una campaña de CitizenGO logró que fueran expulsados.
No ha sido el único caso. El formato TEDex admitió una charla en la que se defendía a los pedófilos como personas con una orientación sexual consistente.