Los jueces del Tribunal de Garantías Penales de Quito han vuelto a llamar para declarar a los obispos y pastores en relación a la la Gran Marcha por la Familia y el adoctrinamiento en las aulas bajo el lema #ConMisHijosNoTeMetas. del pasado 14. Sin embargo, por segunda vez los prelados decidieron no presentarse.
Su ausencia en el juicio se basa en dos motivos: el primero es que no fueron los convocantes de las marchas y el segundo porque se está poniendo en serio riesgo la libertad de expresión y la libertad religiosa en toda América Latina.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraY es que la primera vez que rechazaron sentarse en el banquillo fue el 16 de octubre. Pero como la vista se produjo dos días después del acontecimiento, la Justicia resolvió que no había lugar a tomar medidas cautelares sobre hechos que ya se habían producido.
Entonces el lobby lgtb solicitó medidas de protección constitucional al entender que sus derechos fundamentales estaban en riesgo durante la Gran Marcha por la Familia en la que un millón de personas de Ecuador denunciaban la ideología de género en las escuelas y salieron a la calle al grito de #ConMisHijosNoTeMetas.
Lo que buscaban con las citaciones judiciales era conseguir la foto de los prelados sentados en el banquillo de los acusados, como si fueran vulgares rateros o políticos corruptos. Pero esa foto no se ha producido.
Se trata de los obispos monseñor Eugenio Arellano Fernández (presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y obispo de Esmeraldas); monseñor Luis Cabrera Herrera (vicepresidente de la CEE y obispo de Guayaquil); René Coba Galarza (obispo castrense del Ecuador y Secretario General de la Conferencia).
Y de los pastores Fredy Guerrero (Movimiento Vida y Familia); Jaime Cornejo (Movimiento Vida y Familia); pastor evangélico Fernando Lay (Movimiento Vida y Familia) y Estuardo López (Movimiento Vida y Familia y presidente de la Confraternidad Evangélica Ecuatoriana).
El CONAPRED se ha convertido en México en ariete de la mafia LGTB para imponer el adoctrinamiento sexual a menores
No es el único ejemplo del acoso LGTB contra la jerarquía en América Latina. En México los obispos acumulan más de 30 denuncias del CONAPRED, el organismo oficial de lucha contra la discriminación.
Un organismo que primero aceptó el ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo y la adopción gay; después el adoctrinamiento LGTB en las escuelas. Y después ha terminado por criminalizar las terapias de homosexuales.
¿El motivo? El mismo que en Ecuador.
O en Argentina donde una profesora está siento atacada por explicar a los alumnos lo que la ciencia enseña en relación a la homosexualidad.
Citizengo pone en marcha una campaña para denunciar la falta de libertad de expresión y religiosa con la presion contra los obispos
Lo que ocurre es que el lobby LGTB latinoamericano ha tomado Ecuador como banco de pruebas. En el juicio contra obispos y pastores se personaron, la coordinadora latinoamericana de Derecho a la Salud Sexual y Reproductiva.
Es decir estamos ante una campaña internacional contra la Iglesia católica por su postura a favor del matrimonio entre hombre y mujer y su condena sin paliativos de la ideología de género y el adoctrinamiento LGTB a menores.
Por esta razón, desde CitizenGO han puesto en marcha una campaña de firmas para que denuncie ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos la preocupante deriva liberticida para la libertad de expresión y religiosa en toda América Latina.