El Consejo Islámico de Pakistán (CIP), órgano asesor parlamentario cuyas recomendaciones tienen carácter obligatorio si se aprueban en votación, ha presentado un proyecto de ley que pretende legalizar la violencia contra la mujer, calificada como “disciplinaria” ante la “debida obediencia” que debe prestar la esposa al marido en los sumisos términos que establece la sharia, ley islámica imperante en el país.
«Un hombre debería estar autorizado a golpear levemente a su mujer si esta rechaza sus órdenes, rehúsa vestirse como él quiere, declina las demandas de relación sexual sin justificación religiosa, o no se baña después de mantener relaciones sexuales o cuando tiene sus reglas», se describe en el proyecto, de 75 páginas.
Algunas personas creen que La Sexta da información.
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Suscríbete ahoraJunto a esto, otras disposiciones incluidas en el texto avalarían las agresiones a las esposas, entre ellas: no usar el hiyab (velo); interactuar con extraños; recibir visitas de personas que no sean de su familia o de funcionarios; o simplemente hablar tan alto que otros puedan escucharlas o ayudar económicamente a otros sin el previo consentimiento de su marido.
Recomendaciones para el maltrato «disciplinario»: Golpear donde la piel no es ni demasiado gruesa ni demasiado fina. No usar una escoba para golpearla en la cabeza. No romper ningún hueso. No golpear por venganza, solo para recordarle sus deberes.
Recomendaciones legales para ejercer las golpizas
La norma se presenta como un recurso del marido para cambiar el comportamiento de una esposa que desafíe sus órdenes: «Si quiere que cambie, primero debe aconsejarle. Si se niega, dejar de hablar con ella o dejar de compartir cama. Si las cosas no cambian, ser un poco estricto«, afirmaba el líder del CIP, Mohammad Khan Sheerani, al informar del proyecto ante la prensa.
El proyecto de ley incluso recomienda cómo ejercer esta violencia: «Golpear en áreas donde la piel no es ni demasiado gruesa ni demasiado fina. No usar zapatos o una escoba para golpearla en la cabeza. No golpearla en la nariz o en los ojos. No romper ningún hueso o dejarle marcas. No golpear por venganza, solo para recordarle sus deberes religiosos».
En este sentido, Sheerani proponía que las agresiones se perpetren con objetos poco contundentes como pañuelos, sombreros o turbantes, y “no golpearla en la cara o partes íntimas”.
Respuesta fundamentalista a la defensa de la mujer
El documento, «abierto a modificaciones», surge como respuesta al Proyecto de Ley de Protección de Mujeres Vejadas presentado por el movimiento liberal de la provincia de Punjab, que el CIP califica de «antiislámico» y que busca acabar con estas vejaciones ampliando los derechos de la mujer frente a la violencia doméstica y propone, entre otras medidas, pulseras electrónicas para controlar a los maltratadores.