Algunos esperaban cambios en la actitud del Papa Bergoglio respecto al matrimonio homosexual. No los hay. No los hubo en el Sínodo de la familia y no los hay en el primer gran texto de este pontífice sobre la familia, el amor y el matrimonio, la exhortación Amoris Laetitia.
La enseñanza de la Iglesia sigue siendo clara: el matrimonio es entre un hombre y una mujer, y las uniones homosexuales no se pueden equiparar al matrimonio cristiano.
Francisco se remite a los padres sinodales cuando señalan: “no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia” (Amoris Laetitia, 251).
“Toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad”
La Amoris Laetitia subraya el respeto que le merecen a la Iglesia las personas con tendencias homosexuales, y recuerda la doctrina recogida en el Catecismo (p.2358). “Toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar ‘todo signo de discriminación injusta’” (AL 250).
Pero no aprueba el matrimonio homosexual, en consonancia con la doctrina y el Magisterio. Y condena severamente a los poderes públicos que tratan de imponerlo.
En concreto, el Papa Francisco condena a los organismos internacionales que tratan de extender el matrimonio homosexual a los países pobres:
“Es inaceptable que las iglesias locales sufran presiones en esta materia y que los organismos internacionales condicionen la ayuda financiera a los países pobres a la introducción de leyes que instituyan el ‘matrimonio’ entre personas del mismo sexo” (AL, 251).
Sin nombrar expresamente a Naciones Unidas –el mayor organismo internacional- está aludiendo a quienes pretenden imponer el llamado Nuevo Orden Mundial, sobre todo, en países menos desarrollados de Africa, Asia y América Latina.
“No es la primera vez que el papa condena ‘la colonización de la Ideología de Género’”
No es la primera vez que el papa condena a quienes tratan de imponer esta forma de colonialismo, “la colonización de la Ideología de Género”, como hizo en Manila, el pasado mes de enero; y en Nápoles, en marzo.
La agenda LGTB, que ya ha encontrado terreno abonado en el Viejo Continente a través de la UE, ha encontrado nuevos y eficaces valedores como la Casa Blanca. Y se han producido los primeros roces con países que no acepta esta forma de colonización, como es el caso de República Dominicana.
El cardenal de Santo Domingo López Rodríguez encabeza la protesta de buena parte de la poblacion que se rebela ante Obama, porque nombró como embajador a Wally Brewster, conocido activista homosexual y ‘casado’ con Bob Satawake. Ambos se han dedicado desde entonces a imponer la agenda gay haciendo chantaje a los políticos y a organizaciones sociales. Ante lo que el presidente norteamericano y el lobby gay han tratado de presionar al papa para que haga callar al cardenal.
El de República Dominicana es sólo un caso más de los muchos intentos del influyente lobby gay por imponer su agenda, saltándose a la torera la soberanía de muchas naciones y atentando gravemente contra la libertad.
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Este es el resumen de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia del Papa Francisco https://t.co/PAoQlGDqws pic.twitter.com/ooIjL5cEiA
— Actuall (@actuallcom) 8 de abril de 2016
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